Los empresarios de CEOE, contra la amnistía laboral

De contraria a toda libertad democrática y a derecho, califica la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) la posible amnistía laboral que el Gobierno está actualmente considerando y por cuya promulgación vienen insistiendo reiteradamente las centrales sindicales.En un extenso comunicado en torno al tema, CEOE califica de imposición inviable una supuesta obligatoriedad para las empresas de nueva contratación a aquellos trabajadores cuyo contrato ha quedado ya resuelto. Tal amnistía -señalan-, al incidir en la esfera privada, socavaría los principios básicos del orden económico y social de las sociedades occidentales entre las que nos incluimos.

Tampoco consideran los empresarios que sea adecuado el momento coyuntural elegido para esa posible amnistía, toda vez que las peticiones por parte del empresariado son unánimes en el sentido de restablecer la autoridad de las empresas, como medio necesario para restablecer los niveles de productividad.

Según CEOE, una amnistía laboral produciría efectos contrarios a los que dice pretender, ya que en lugar de propiciar una mejora en el clima de las relaciones de trabajo, el reingreso forzoso de los despedidos podría causar graves problemas de convivencia en los centros de trabajo.

En resumen, los representantes de la patronal unitaria consideran que una disposición de este tipo vendría a significar un- intolerable intervencionismo del Estado en la esfera de la actividad privada, restando al empresariado capacidad de dirección y decisión. Los empresarios concluyen: «La medida es difícilmente admisible, e incluso en teoría, imaginar las implicaciones y complejidades de todo tipo que una amnistía laboral comporta y las situaciones absurdas que podría acarrear en cada caso concreto.»

La promulgación de una amnistía laboral está, efectivamente, siendo considerada por las autoridades del Ministerio de Trabajo, según ha podido recoger EL PAIS, en fuentes del propio Departamento. La autoridad laboral considera la medida como necesaria y conveniente en la actual coyuntura, aunque los criterios en base a los cuales debería aplicarse constituyen tema de preocupación, dadas las implicaciones de todo orden que podría acarrear.

Un alto cargo de dicho Ministerio comentaba privadamente, días atrás, que el tema de la amnistía laboral debería concebirse como un elemento más de los que integran la negociación multilateral que el Gobierno tiene establecida con empresarios y trabajadores. En cualquier caso tanto la Administración como los empresarios parece que exigirían claras contra partidas a la concesión de amnistía, de igual modo como las centrales han situado esta reivindicación en la proa de muchas de sus plataformas reivindicativas frente a Gobierno y patronales.