Lauro Olmo, excluido de la programación del Centro Cultural Villa de Madrid
Los actores de la cooperativa Teatro Popular Infantil consideran que la dirección del Centro Cultural Villa de Madrid ha vetado la puesta en escena de la obra Leónidas el Grande, del dramaturgo Lauro Olmo, dirigida por Vicente Sainz de la Peña, que en principio iba a figurar en la programación del Centro a partir del día 1 de octubre, según manifestaron ayer en una reunión informativa.
Esta obra de Lauro Olmo, basada en la fábula de La Fontaine Los animales apestados, fue aprobada por la censura hace dos años y estaba previsto su montaje para el teatro-nacional María Guerrero dentro de las sesiones infantiles.«La obra -declaró Pilar Enciso, miembro de la compañía- era conocida por el entonces director del teatro municipal, Antonio Guirau, actual asesor artístico del Centro Cultural Villa de Madrid, quien me habló de la posibilidad de incluirla en la programación. del Centro. Teníamos un contrato verbal con Guirau para presentarnos el 1 de octubre, con actuaciones los sábados y domingos, hasta mediados de noviembre. Hablamos incluso de que nos iban a dar el 95 % de la entrada de taquilla.»
Estas conversaciones se desarrollaron en el mes de agosto. «La obra fue leída por el director del Centro, Prados de la Plaza, quien me dijo que era el director del teatro y que la obra de Lauro Olmo no se ponía. Textualmente me dijo: "Esta obra en mi teatro no se Pone". Yo no sabía quién era este señor. Nosotros tenemos un contrato verbal y estamos decididos a presentarnos en el Centro, al estar acordado con el asesor artístico. Hemos hablado del caso con las centrales sindicales, ya que afecta a veinte personas de la cooperativa.»
Por su parte, el director del Centro Cultural Villa de Madrid, Luis Prados de la Plaza, declaró a EL PAIS: «Antonio Guirau me propuso para la programación un ciclo de teatro infantil en el que figuraba una obra de Lauro Olmo. Soy el director y es mi obligación leerlo todo. El texto no me parece bueno ni apropiado en líneas generales para teatro infantil. Así se lo dije a la mujer de Olmo, Pilar Enciso, quien se comportó de forma incorrecta. Además, no tenía fechas adecuadas para la programación. No hemos tenido problemas con ninguna compañía desde que se abrió el Centro y con todas hemos hecho contratos firmados. No he puesto ningún veto a Lauro Olmo. Yo sigo dispuesto a hablar con Olmo y conocer otras obras suyas, ya que tenemos interés en programar teatro infantil, pero no estoy dispuesto a firmar un contrato a la fuerza. Este Centro Cultural presume de entendimiento y diálogo vecinal y artístico.»
El Centro Cultural Villa de Madrid pertenece al Ayuntamiento. Los participantes en la reunión informativa pusieron de relieve la necesidad de controlar la programación de las actividades culturales, por parte de entidades y asociaciones, ya que en definitiva el Centro pertenece al pueblo de Madrid.
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