Condena unánime contra los reventadores de la estación de San Sebastián

Los incidentes registrados anteayer en San Sebastián, en el transcurso de los enfrentamientos entre los manifestantes pro amnistía y grupos abertzales de la izquierda extraparlamentaria han convocado una amplia secuela de comentarios en la opinión pública guipuzcoana. Por otra parte, la casi totalidad de los partidos políticos han hecho públicos comunicados criticando, algunos muy duramente, las actuaciones de los «grupos reventadores».

En la madrugada del día de ayer, poco después de que finalizasen los incidentes, los representantes de trece partidos políticos y los parlamentarios del PNV, PSOE y ESEI (Partido Socialista Abertzale), reunidos en los locales del PC tras analizar el desarrollo, incidentes y desenlace de la propia manifestación, realizaron un comunicado en el que denunciaban a los «núcleos provocadores de contramanifestantes» autores de las agresiones e insultos, al tiempo que exigían a los partidos, cuyas siglas habían aparecido en el seno de esos grupos, una clarificación política de los hechos. ElA (Partido para la Revolución Vasca) como LKI (Liga Comunista Revolucionaria) se negaron a firman el citado escrito considerando que los términos expresados en el comunicado resultaban excesivamente duros al homologar a estos grupos al nivel de la extrema derecha y ante la ausencia de datos reales. Otros dos partidos: ESB (Partido Socialista Vasco) y OIC (Organización de Izquierda Comunista), que asimismo habían apoyado la manifestación convocada en un principio por los parlamentarios vascos, no acudieron a la reunión.En el comunicado de los parlamentarios vascos se señala, por otra parte, que «las fuerzas firmantes constatan la presencia entre los núcleos de provocadores de pancartas firmadas por LAIA y por los partidos también convocantes ESB y EIA, con contenidos contrarios a los lemas unitarios».

ElA adoptará medidas disciplinarias

Los representantes de EIA que asistieron a la reunión dieron explicaciones, «en el sentido -se concreta en el comunicado- de que procederán a investigar la participación de militantes suyos en las provocaciones y a expulsarlos de su organización».

También se denuncia, «la política del Gobierno Suárez, que, pese a las actuaciones de los representantes del País Vasco en las Cortes y a la movilización Popular en pro de la amnistía total, de la legalización de todos los partidos y del reconocimiento político de la unidad. y de la personalidad de Euskadi, ha hecho caso omiso, hasta el presente, de todas estas reivindicaciones, dando lugar, deliberadamente, a la agudización de todos los problemas que padecernos».

Benegas, diputado del PSOE, declaraba a EL PAIS: «A mi juicio ha existido una intención clara de romper la manifestación; los incidentes comenzaron antes de iniciarse la marcha, cuando llegaron los manifestantes que venían del funeral por la muerte de Zabala, Fue entonces cuando destrozaron el coche de nuestro diputado Maturana.

En relación con estos incidentes, varios parlamentarios han expresado su indignación a Cifra. Así, José Antonio Maturana, diputado del PSOE y a quien le fue destrozado el coche en el transcurso de la manifestación, ha señalado: «Lo de ayer ha sido provocado por grupos que no quieren saber nada con el Parlamento.

Kepa Sodupe, parlamentario del PNV, ha manifestado: «Lo que está claro es que determinados grupos, en este caso gente de EIA, han demostrado lo que pueden ser. No,han respetado en absoluto el derecho y la libertad de expresión.(...)

Desde el ángulo opuesto las cosas se ven naturalmente distintas. lzko de la: Iglesia rechazaba anoche en Vitoria, en donde participaba en un acto pro amnistía, la acusación de reventadores lanzada sobre los causantes del choque. «En ningún momento nos presentamos -declaró a Ana Garbati, corresponsal de EL PAIS- para romper nada.

Sólo tomamos parte en una manifestación en la que se reivindicaban las exigencias de nuestro pueblo por la amnistía total y la autonomía. Es cierto que cuando llegamos a los jardines había problemas de salida y ciertas discusiones. Pero de haberse continuado tal y como empezó la marcha, sin tratar de dividir, todo hubiese sido normal.»

Mario Onaindía explicaba que en su opinión, compartida por todos los demás extrañados, «los problemas surgieron cuando los parlamentarios se separaron. Hasta entonces no había sucedido nada. Tampoco se puede calificar de enfrentamiento lo ocurrido. ¿Dónde están los heridos?».