Sobre la frigidez femenina

También a mí me ha sorprendido el anuncio de ese Gabinete Psico-Terapéutico para tratar «Problemas sexuales». Dos temas me llaman la atención: la homosexualidad y la frigidez. Sobre el primero ya ha recibido EL PAÍS alguna carta arremetiendo contra su consideración como problema con la que estoy de acuerdo y por ello me centraré en el segundo.Investigaciones recientes han demostrado algo que las mujeres veníamos sospechando hace tiempo, y es que la frigidez es uno de los grandes mitos machistas para justificar un hecho (que si estos señores han leído a Master y Jhonson o el Informe Hite, sabrán que afecta a un porcentaje elevadísimo de mujeres), que es la no obtención del orgasmo a través de la penetración. El mito en cuestión, es tan burdo que no se explica su pervivencia más que por la fuerza de la ignorancia. Si como es sabido el centro de la sexualidad femenina es el clítoris y sólo su estimulación es dapaz de producir en la mujer el orgasmo, siendo conseguida dicha estimulación sólo en contados casos a través de la penetración y siempre de un modo indirecto, decir que por no obtener el orgasmo en el coito somos frígidas es como llamar a alguien mudo porque no habla con las orejas.

Por supuesto que la razón de este engaño está clara; enseñar a la mujer a identificarse con su clítoris del mismo modo que se ha enseñado al hombre a identificarse con su pene proclamaría la autonomía sexual de la mujer, peligrando así la reproducción y las «necesidades» sexuales del varón.

Si estos señores son freudianos y dicen a las mujeres que la sexualidad clitoridiana es síntoma de inmadurez, las están engañando y manipulando. Si no es así, y les demuestran -el «pufo» que es lo de la Trigidez, que en su anuncio sustituyan dicha palabra por la de «falocracia».