_
_
_
_
_

El Sindicato del Transporte puede destruir al Gobierno

No basta con que el señor García Ribes haya sido dimitido tras su entrevista con el ministro de Trabajo. El sindicato vertical del transporte sigue siendo una poderosa palanca del búnker. En él están apostados los elementos más radicales de la patronal. De él podrían partir nuevas ofensivas laborales que diesen más pie a los planteos cataclismales que se han manifestado desde la prensa más conservadora de Madrid. Si no se desmonta ese centro de conspiración franquista del transporte el Gobierno puede ser engullido en cualquier momento.Si el Gobierno Suárez ha sentido la tentación de mantener vigentes estos intrumentos bunkerianos para apoyar soterradamente su política y no quedarse desnudo frente a la izquierda, debe reconsiderar urgentemente su postura. El sindicato vertical del transporte y cuantas organizaciones funcionan en paralelismo con el Poder acabarán por apolillar y destruir ese Poder que les aloja pata buscar una vana y absurda protección.

Si el Gobierno Suárez no procede ahora contra el viejo sindicato del transporte con toda la energía que le confiere el Poder -y que las fuerzas populares han sentido irritantemente sobre sus costillas en la batalla por la libertad-, estará labrando su tumba. Si es que el Gobierno Suárez está vivo todavía.

22 agosto

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_