Aitor, Camus y Zuviría, importantes bajas en el Racing

Puede afirmarse que el Rácing de Santander se encuentra en Primera División por los pelos. El polémico gol del salmantino Rezza en propia puerta en el último partido de la Liga pasada, permitió al equipo santanderino permanecer en la categoría. Esta temporada, los traspasos de Camus, Aitor y Zuviría, sus tres mejores elementos, han debilitado considerablemente al cuadro montañés. Con ellos se consiguió, por contra, salvar el terrible déficit económico del club.

Pese a contar en la campaña anterior con el presupuesto más bajo de todos los equipos de la Primera División -83 millones- el déficit que llegó a arrastrar el club superaba los cincuenta millones. Varias causas contribuyeron a ello; de un lado, la escasa asistencia de aficionados al Sardinero, y de otro, el aumento considerable del coste de la vida -y de los contratos de los jugadores-. En definitiva, los ingresos apenas llegaron a 73 millones, mientras los gastos superaron con creces el presupuesto inicial. Y gracias a que las cuotas de los 8.000 socios dejaron en las arcas del club montañés 31 millones.Ante esta situación, no quedó más remedio que vender los hombres más cotizados del equipo, aun a riesgo de debilitar fuertemente a éste. Camus -dieciocho millonesfue traspasado al descendido Zaragoza; Zuviría -32 millonespasó a la nómina azulgrana y, recientemente, Aitor -veinte millones- al Athletic. Económicamente, pues, la situación se ha solventado. Cabe preguntarse si estos traspasos van a significar la ruina deportiva -llámese descenso- para el Rácing.

Para la presente temporada el presupuesto es muy semejante al de la anterior, 95 millones, cifra que sigue siendo de las más bajas de Primera, aunque ajustada a las necesidades del club.

Para paliar las bajas de los hombres traspasados, el Rácing se ha reforzado con el central Madariaga, procedente del Athletic de Bílbao, un jugador eficaz, tranquilo y buen zaguero, pese a que no ha contado mucho en el equipo bilbaíno a la hora de actuar con asiduidad. En cuanto a Víctor, procede del Salamanca y es un ariete peleón y buen rematador de cabeza. La plantilla es la siguiente:

Porteros: Damas (Portugal), Monchi y Alba; defensas: Díaz, Chinchón, Arteche, Madariaga, Portu, Lolo, Cabo, Junco y Pelayo; centrocampistas: Juan Carlos, Sergio, Barrero, Geñupi, Juan Carlos II y Piru; delanteros: Jiménez, Víctor, Quique, Quinito (Portugal), San Román, Chupi, Herrero, Felipe.

En la lista hay muchos nombres nuevos y, en su mayoría, desconocidos para el aficionado. Algunos proceden de los equipos inferiores del Rácing, y otros de su cuadro nodriza, el Rayo Cantabria, equipo de donde ya salieron figuras destacadas del fútbol español, tales como Gento, Aguilar, Santillana y Miera, entre otros.

Junto a esta savia joven, cuyos frutos a largo plazo se prevén positivos, figuran los ya consagrados Juan Carlos, el veterano cápitán del equipo que da los últimos compases de su actividad deportiva en Santander, tras sus años en el Barcelona. Geñupi y Sergio, jugarán también un papel importante en la que puede ser dramática lucha del Rácing por mantener la categoría.

Los extranjeros del cuadro montañés son ambos portugueses. Damas posee experiencia, pero su rendimiento el pasado año no fue todo lo brillante que podía esperarse. Adelante está Quinito, un barbudo capaz de realizar las jugadas más espectaculares y después desaparecer, llevado por su manifiesta irregularidad.

A priori, el Rácing no parece contar con elevadas posibilidades este año. Sin embargo, el futuro puede estar encarrilado con la excelente política de cuidar la cantera que debe seguir su actual directiva. Su entrenador será Yosu, debutante también en Primera. Sustituye a Maguregui. Yosu fue extremo izquierdo en el Athletic y posteriormente en el propio Rácing, el año pasado era ayudante de Maguregui.