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El "croupier" una profesión atractiva por su rentabilidad

«¡Hagan juego, señores. Hagan juego! ¡No va más ... ! » Estas son las voces que se oyen nada más franquear la puerta del Centro de Estudios de Juegos de Azar de Madrid. Todo funciona como si de una sala de juego se tratase. Ocupa este centro el inmueble de una villa, en una zona residencial de Madrid. Y está dedicado a la enseñanza de una nueva profesión que acaba de nacer en España, tras casi cincuenta años, la de croupier, galicismo que significa ir a la grupa detrás de otro, o servidor de mesas de juego, en español, que talla por cuenta de la banca.En este trabajo tienen muchos españoles puestas sus mejor-es esperanzas, parangonándole con el de otros casinos en el extranjero. Su director, Teodoro Bucsinszky, nos explica cordialmente, con su gran experiencia en organización de casinos internacionalmente, en un castellano con acentos alemanes: «Inauguramos estos cursos el día 2 de mayo, con gran éxito. Funcionamos como academia técnica autorizada por el Ministerio de Trabajo, hasta que salga legislación sobre los juegos y sobre estos centros.»

Ruleta, punto y banca, bacarrá, blac-jack, así como bin-keno o bul, son las disciplinas que se imparten. Todo lo necesita saber un buen crupier, aunque después se especialice en uno solo de ellos.

En un salón del piso superior espera un alumno sentado en la gran mesa de ruleta francesa, que ocupa el 50 % del espacio. «Espero para examinarme.» «Anteriormente he realizado un examen de cada especialidad, éste es el final de todo.» Manuel González Sáez está algo nervioso. Es de Vigo y vive en Madrid, anteriormente trabajaba en una guardería infantil con sus hermanos y tiene el título de técnico electromecánico. Pedimos permiso para presenciar la prueba y el profesor le pregunta desde las clases de madera más convenientes para una mesa, hasta los números que tiene cada ruleta, cómo se dividen en el paño, cuánto se paga en cada caso concreto. A indicación del profesor coge el rastrillo y deja las hipotéticas fichas premiadas.

Es el primer alumno de este cen tro con contrato de trabajo a la vista. Con el título en la mano el profesor le desea suerte y le damos la enhorabuena.

En el piso de abajo asistimos a una clase de bacarrá a dos paños, así nos lo dicen. Felipe Castro Guerra ha sido maitre de hotel en el Meliá Castilla durante cuatro años y director general de restaurante, bar americano y discoteca en el hotel Praga, pertenece a la primera promoción de esta escuela y viene para hacer prácticas. Ha dejado la profesión de hostelería y proyecta dedicarse a la de croupier. «¿Por qué?», le preguntamos. «¿Considera más ventajosa esta nueva profesión?» «Es más rentable lo de croupier, creo yo, no se sabe qué sueldos habrá, ni qué incentivos, pero será más interesante». Ramón Magaña trabaja también de barman en Tabanillos Pub, de la calle de Serrano: « En hostelería ha habido una avalancha enorme y aquí hay muchos puestos que cubrir todavía. »

Ventajas económicas

Asisten a las clases los sábados alumnos de todos los sitios de España, desde Bilbao y San Sebastián, a Ciudad Real y otros lugares Un croupier, nos dicen, podría llegar a ganar más de 100.000 pesetas al mes. Pero para eso hay que trabajar fuerte y acreditarse. No sólo es eljuego, son otros incentivos.En un principio, la legislación de nuestro país prevé que estos puestos sean ocupados en un 25 % por españoles, un 50 % el segundo año, hasta llegar a cubrir todas las plazas por nacionales. Este centro ahorrará la contratación de mucho personal especializado, que se precisa en un principio.

Para el mes de diciembre es muy posible que se abran los primeros casinos en España. Se especula sobre el número de los mismos, pero todavía no hay nombres definitivos.Cada mesa de ruleta, que es el juego rey en un casino, necesita cuatro servidores, si es francesa, y tres, si es americana. Pero un buen casino, si se precia de tal, necesita tres turnos para cada punto de j uego. Miguel Mateos, de Madrid, que se ha especializado en ruleta americana y francesa, y que antes trabajaba en deocración, cree que el trabajo que hace ahora en estos estudios le servirá de mucho ante la próxima práctica profesional de croupier.

Sorprende que profesiones como la de ingeniero de telecomunicaciones o ingeniero técnico de obras públicas, por citar algún caso, concurran a ésta, también como solución económica de vida.

Antonio Costa, por ejemplo, ha elegido la nueva profesión porque es más rentable y de más porvenir que la que tenía. Ejerce ya en el Círculo de Bellas Artes, aunque sus aspiraciones son más altas. Industriales, administrativos, ingenieros, cajeros, agentes de ventas, estudiantes, empleados de banca, son los aspirantes para cubrir, según cálculos, alrededor de 2.000 nuevas plazas teóricas en los casinos de España.

El profesor Hermida se preocupa de que todos los alumnos tengan fichas y aprendan a explicar las posturas ante el juego. Finalmente nos dice que a ningún croupier le interesa ser profesor, porque en la profesión se gana el doble. Procede de una profesión que prefiere ocultarnos y lleva veintidós años por los casinos de Francia. «Enseñar esto a señores que no lo han visto nunca es un poco duro y tiene bastante responsabilidad. » «El juego arruina o enriquece, pero siempre da vida a su alrededor. »

Un antecedente de garar4ía so-

bre la preparación de estos alum

nos fue ' ron las prácticas ante el pú

blico realizadas durante las Joma

das Técnicas sobre Bingo y Juegos

Menores, en el Círculo Mercantil

de Madrid, durante los primeros

días del mes de julio. El público asistente hizo los mejores elogios en cuanto a su comportamiento y su preparación técnica.

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