Los grupos "incontrolados" serán perseguidos

«Puedo asegurarles que en cuanto de mí dependa no habrá grupos incontrolados, y lo voy a impedir tanto si sus integrantes forman parte de cuerpos armados como si no. Ahora bien, entre las dos soluciones que me propuso el diputado Letamendía, oponerles otros grupos que les contesten o controlar a los incontrolados, está claro que yo opto por la segunda.»

Estas palabras del señor Salazar-Simpson, gobernador civil de Vizcaya, parecen inaugurar una nueva etapa, al menos en el terreno de las intenciones, en la lucha contra los grupos de extrema derecha que a lo largo de las últimas semanas han prodigado su actividad en el País Vasco, muy especialmente en esta provincia vizcaina.Si se tiene en cuenta que el gobernador de Guipúzcoa, señor Oyarzábal, se ha pronunciado en términos parecidos («sean quienes sean los incontrolados, se acordarán de mí»), tal vez estemos asistiendo realmente a un cambio de actitudes al frente de los Gobiernos Civiles en un tema como el orden público que tanto ha preocupado en el País Vasco últimamente.

En el haber del gobernador guipuzcoano hay que apuntar el que en su primera reunión pública celebrada en Zarauz haya convocado a todos los grupos con arraigo popular, tanto a los legalizados como a los que todavía no han recibido el visto bueno del Gobierno. «Creo -dijo a este respecto- que la legalización de todos será inmediata.»

Abordar los problemas de los vascos con modos vascos

De este punto de vista participa asimismo el primer mandatario de Vizcaya, quien ha señalado su propósito de contrastar criterios con los parlamentarios y todas las fuerzas sociales existentes en la provincia. «Si los grupos no legalizados tienen arraigo, no tendré inconveniente en recurrir también a ellos.»El señor Salazar-Simpson ha reafirmado su deseo de que se solucione prontamente el caso de Larena, y señala que en lo referente a la autonomía existe un dato positivo como punto de partida: «Lo que antes constituía un problema -ha dicho- es ahora un objetivo. Aunque quiero discutir este tema con los parlamentarios, pienso que esta cuestión debe resolverse en el marco de tres principios básicos: generalidad (autonomía para todos los que la deseen), solidaridad y constitucionalidad.»

El gobernador de Vizcaya ha insistido, por último, en que su propósito es el de abordar «los problemas de los vascos con modos vascos».