Claudio Temporin,
joven italiano que el domingo pasado auxilió cerca de Roma a Anna Claudia Morra, raptada y violada varias veces por un maníaco sexual, recibió ayer una llamada de éste en la que le anunció: «Atacaré de nuevo, pues mi misión todavía no ha terminado.» El maníaco sexual tiene aterrorizada a Roma desde hace varios días. La policía no ha logrado capturarle. El maníaco se moviliza en un automóvil de pequeña cilindrada y obliga a sus víctimas a subir a él, tras amenazarlas con un cuchillo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.