Fuertes presiones sobre el programa económico

Las primeras medidas económicas posteriores a la devaluación y los proyectos de ley de tipo fiscal que inician el proceso de reforma, serán aprobados, por el Gobierno en su reunión del sábado, según una fuente oficial de alto nivel. No obstante, el retraso en el calendario previsto para la aprobación de las medidas económicas ha debilitado la posición inicial del equipo económico. Algunos de los responsables de la política económica han dejado entrever la sensación de acoso o presión a que están sometidos desde diversos sectores. En la tarde de ayer, la comisión delegada para asuntos económicos se reunió con el presidente Suárez con objeto de comentar y matizar las medidas económicas que se aprobarán el sábado.

La coherencia del programa económico del Gobierno se ha resentido sensiblemente en los últimos días en opinión de personas cercanas al Gabinete. El retraso en el establecimiento de los nuevos precios de la energía, el aplazamiento de la reunión del Gobierno del miércoles al sábado y la modificación del cuadro en el que se trataba de enmarcar el programa económico, son los datos que atestiguan el primer tropiezo del Gabinete.La impresión predominante entre personas cercanas a los responsables de la economía es la de que éstos se sienten acosados por la derecha y desasistidos por la izquierda. La idea de que únicamente un Gobierno de coalición o concentración nacional puede afrontar con ciertas garantías la magnitud de la crisis económica ha ganado adeptos con rapidez en los últimos días.

Personas del Gobierno consideran que no se ha sabido presentar el programa. Los temas del secreto bancario, no suflicientemente concretado, y del impuesto sobre el patrimonio, han alarmado a los grandes intereses económicos y han defraudado a buena parte de la clientela electoral del Centro Democrático. El editorial reciente (véase EL PAIS 19-7-77) del Wall Street Journal, criticando acremente el programa económico de Suárez y esp cialmente la devaluación, y anunciando como consecuencia del mismo la toma del Poder por la Oposición, ha provocado un notable pesimismo en algunos sectores del Gobierno. En la búsqueda de inspiradores de este, editorial, unos lo atribuyen a los grandes intereses españoles, otros a una iniciativa consecuente del periódico americano portavoz de las finanzas USA y con prácticamente nula difusión en España- que no ve con buenos ojos la alternativa de los Gobiernos europeos de establecer una economía de mercado con recetas socialdemócratas. De cualquier forma, el editorial del periódico neoyorquino ha sido un pequeño torpedo que ha hecho blanco en el equipo económico, a pesar de que los argumentos que utiliza son endebles y muy discutibles.

En otros sectores del Gabinete, especialmente desde el área laboral, se ha insistido en el planteamiento de todos y cada uno de los puntos del programa con las fuerzas sociales. En función de este factor se publicó el martes un decreto sobre precios y se han recortado las propuestas iníciales de precios realistas para los productos energéticos a partir de la devaluación.

El acoso de un sector de la derecha y la por cuál sea la actitud de las centrales sindicales, lleva al programa económico del equipo Fuentes-Ordóñez, a un camino de difícil salida. Un Gobierno que no consiguió más del 35% del voto en las últimas elecciones, se encuentra con una situación económica que califica de emergencia y pretende llamar a la otra parte del voto a compartir el programa, aunque no el Poder. La fórmula es compleja y ha encontrado ya obstáculos importantes.