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Prensa

"Premamá", coordinadora de revistas marginales, ha muerto

Premamá ha muerto, viva La Cochu. Los infatigables cerebros de la que fue coordinadora de revistas marginales madrileñas, Premarná, han puesto fin al experimento que potenció la aparición y difusión por canales indescriptiblemente subterráneos de una serie de publicaciones autocalificadas como abyectas por sus propios creadores.

Las revistas del Premamá dieron vida a una miserable prensa marginal que potenció alternativas para la cotidianeidad de sus jóvenes lectores. La revista Mmm y su prolorigación semanal Mmmua reálizaron la crónica, más que de unas alternativas factibles, de la ausencia de ellas o de sus fracasos. Su labor en este terreno ha consistido en proporcionar los correspondientes certificados de defunción de cuantos intentos se hicieron de romper el tedio y la monotonía y el aislamiento de los marginales. Tal labor se veía complementada Por un continuo clamar en el desierto potenciando nuevas rutas que resultaron impracticables, e invocando a la unión de cuantos por caminos paralelos inundaban el mercado de la prensa alternativa con nuevos engendros.Tanto Mmm como Mmmua y Mmmuasic sufren ahora la correspondiente y necesaria hibernación estival, y su labor de coordinación se verá prolongada por la próxima entronización de La Cochu (Laboratoríos Colectivos Chueca), para llevar a cabo parecidas labores.

Los últimos éxitos de impacto en el mercado marginal quedan copados por el último número de Ucronía, con la inestimable colaboración de Groucho Marx. Ucronía, intento de expresión anarquista, carga las tintas en sus violentos ataques al sexo, la moral y la política establecidas o en vías de establecimiento, practicando, incluso, el noble arte de atacar, en primer término, con tintes satíricos, sus terrenos ideológicos más afines.

Con Ucronía destaca la reciente aparición del número dos del Coco, dedicado, en cuerpo y alma, al tema electoral. Azares del destino, cruel destino de la prensa marginal., hicieron que la distribución de esta primorosa edición de la revista, profundo alevato abstencionista, se fuera espaciando en lasjornadas poselectorales y perdiera actualidad. El máximo problema de este tipo de milagrosas empresas está en el tiempo que media entre su gioriosa concepción y su dificultoso parto.

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