Pactos y alianzas serán frecuentes en el Congreso

La distribución de escaños entre los partidos políticos en el Congreso de Diputados ha configurado un sistema parlamentario en que, o bien se produce una alianza estable entre las dos principales mayorías (UCD, PSOE), o bien se entra en un difícil capítulo de combinaciones y pactos. Es decir, se reproduce el -esquema normal en la mayoría de los Parlamentos europeos: nunca suele haber mayorías suficientes como para que una sola fuerza actúe- con plena comodidad en la Cámara; y las combinaciones se hacen inmediatamente necesarias. Cuando esa combinación se produce entre los dos grupos mayoritarios , no cabe duda de que, naturalmente, triunfa su tesis.En el Congreso, ningún sector puede prescindir completamente de los demás, porque nadie sobrepasa la mitad del total de diputados (UCD habría necesitado once más de los que consiguió), ni el grupo más importante dispone de una mayoría holgada; pero la Unión de Centro no perderá ninguna votación, salvo en el caso de una alianza contra ella de sectores heterogéneos.

En efecto, los 165 diputados de UCD -supuesto el mantenimiento de la disciplina de voto- no perderían una votación frente a la izquierda, aunque los 118 diputados del PSOE contaran también con los veinte del PCE, seis del PSP, once del PDC (Pacte Democratic per Catalunya), ocho del PNV, dos de la DCC (Democracia Cristiana Catalana), uno de Euskadiko Esquerra y uno de Esquerra Catalana. Sumados todos ellos, alcanzan un total de 167 votos, iguales al total de los que dispone UCD, más los dos miembros de la Cámara que fueron elegidos a título de Independientes de Centro-

En esa situación caben diversas combinaciones, aunque no muchas: . actuación conjunta UCD-PSOE, en cuyo caso es evidente que las decisiones de ambos serán imparables; o bien podría producirse una actuación conjunta de todos los que no sean miembros de UCD, que ya es difícil. La izquierda y los autonomistasj untos no conseguirían derrotar al grupo mayoritario, mientras éste vote como un solo hombre. Es interesante el papel decisivo que, en hipotéticas circunstancias, podrían jugar no sólo Alianza Popular, sino los dos diputados de la Democracia Cristiana Catalana (Canyellas uno de ellos), o los dos de la extrema izquierda, al decidir, prácticamente, hacia qué lado se inclinaría una reñida votación.

Por otra parte, las diferencias no son tan cómodas para permitirse -por ejemplo- enfermedades o ausencias. UCD necesita parlamentarios plenos de salud y resistentes a la gripe y demás enfermedades comunes, así como un buen funcionamiento de los medios de transporte, para no perder votaciones sobre temas importantes.