Clavero: "Este Gobierno va a hacer posibles las autonomías"

«Siempre vendremos con alegría, porque para nosotros recorrer las tierras de España es estar con vosotros»', expresó el rey Juan Carlos en el acto de clausura del séptimo centenario de la muerte de Jaime I para añadir a continuación: «De esta forma demostramos nuestro interés por vosotros, como Reyes de España, como Reyes de Valencia». Siempre me tendréis como el primer trabajador por este país».

Don Juan Carlos y doña Sofía habían llegado a media mañana en helicóptero al monasterio de El Puig, centro histórico y espiritual del antiguo Reino de Valencia, que fundara Jaime I, acompañados del ministro para las Regiones, y a su vez de jornada, Manuel Clavero Arévalo. Poco antes, la Corporación valenciana había recorrido diversas poblaciones de la comarca de L'Horta para acompañar la Senyera, bandera de la ciudad, que presidió el acto.«El tercer Gobierno de la Monarquía va a ser el Gobierno que va a hacer posible las autonomías en España», dijo el ministro para las Regiones en su intervención. Tras recordar que era su primera comparecencia pública y expresar que «este viaje tiene una rabiosa actualidad», se refirió al presidente Suárez como el hombre que en un año ha sabido hacer de España una democracia.

Para el señor Clavero, autonomía quiere decir reconocimiento de la personalidad de un pueblo y sus instituciones, que se deben denominar como quiera dicho pueblo; en el orden administrativo significa transferencia de poderes, «porque estarnos convencidos -dijo- que la gestión administrativa se llevará mejor desde las regiones que desde Madrid». La autonomía supone, a su vez, en lo cultural, el reconocimiento de las lenguas vernáculas, y en lo económico, la búsqueda de una financiación adecuada para las instituciones autonómicas. «Ahora bien, la autonomía pasa por la unidad de España, representada por la Corona y la Monarquía -manifestó-. España está representada por ese sentimiento que hace que los valencianos, los vascos, los catalanes, los gallegos, los andaluces, los canarios, los extremeños, al sentirse como tales, se sientan al mismo tiempo españoles.» Manuel Clavero finalizó así: «Para este Gobierno, la autonomía no es un problema, sino un objetivo, y para conseguirlo solucionaremos todos los problemas que se presenten.»

Tras dar la bienvenida el alcalde de El Puig a los Reyes, intervino por Alicante el presidente de la Diputación, Jorge Silvestre, que fue aplaudido cuando»se refirió a Valencia como pueblo «que no quiso ir -dijo- ni a Aragón, ni a Mallorca, ni a Cataluña». Vicente Plá, alcalde de Castellón, fue el portavoz de su provincia. Calificó a Jaime I como padre de Valencia, que creó un reino de corte moderno y democrático, para reafirmar en su intervención «lealtad y acatamiento a la Institución monárquica». En nombre de las instituciones valencianas, intervino José Camarena, que recordó los fueros concedidos por el rey conquistador.

La misa fue concelebrada por monseñor García La higuera, arzobispo de Valencia, junto con otras autoridades eclesiásticas. El prior del monasterio, Félix Ramajo, recibió a don Juan Carlos como «gran maestre honorario de la Real Orden de los Caballeros de Santa María de El Puig», y a doña Sofía domo «primera dama de honor» de dicha orden.

Miembros de la comisión pro cauce del Turia, que representa a sesenta entidades ciudadanas, hicieron entrega a don Juan Carlos de un dossier en el que se le agradece la donación que hizo a Valencia en su primer viaje.

En el patio central del monasterio, reconstruido gracias a la gestión de la Orden de La Merced en los trece últimos años, con un presupuesto que supera los doscientos millones, estaba repleto de valencianos. Destacaba la presencia de un buen número de parlamentarios del País Valenciano, así como banderas con franja azul.