Mauritania y Marruecos acusan a Argelia del atentado de París

El ministro mauritano de Asuntos Exteriores, Hamdi Uld Muknass, de paso por París, ofreció ayer una conferencia de prensa en esta capital para acusar formalmente al Gobierno argelino de haber organizado el atentado contra el embajador de su país, Hamel Uld Ghanahallah, herido por tres balas el jueves último. Por su parte, el Polisario acusa a los marroquíes y las autoridades francesas, favorables al statu quo del Sahara Occidental.«Mi Gobierno considera que este crimen fue organizado por los dirigentes argelinos», declaró el señor Muknass, que acusó igualmente a Argel de pretender imponer su diktat en la región del noroeste africano, de alimentar ambiciones «expansionistas» y de fomentar la existencia artificial del «Polisario, que es puro producto de su voluntad ».

El ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Hamed Laraki, también acusó a las autoridades argelinas, mientras el Polisario continúa negando toda participación en el atentado. En París no se concede crédito a la ifitervención del Polisario y, una vez más, la opinión francesa se encuentra ante un caso impenetrable.

Después de 1972, el de anteayer fue el décimo atentado contra un diplomático extranjero: y, como en cada ocasión, los grupos extremistas, las policías paralelas o los, «dementes» sirven el «menú» necesario para elaborar todas las hipótesis. «Las Brigadas Internacionales», que esta vez completaron su razón social con el nombre del antiguo secretario general del Polisario, ya han reivindicado en los últimos tiempos cuatro atentados más del mismo género. Según se aseguró el año pasado, estas «brigadas» sólo están compuestas por franceses y la policía ha dicho que estaban ligadas a los Grupos Armados para la Autonomía Popular (Napap), que se atribuyeron el asesinato de un antiguo policía privado de la firma «Renault», hace algunos meses. En un comunicado, anteayer, las referidas «brigadas», después de reivindicar el atentado contra el diplomático mauritano, añadieron:

«Los revolucionarios franceses están al lado de los saharauis.» Aunque no pudo confirmarse, en París ha llegado a insinuarse la posibilidad de que los autores del atentado (el embajador está totalmente fuera de peligro) se equivocaron de objetivo, ya que su intención era «liquidar» al ministro de Asuntos Exteriores de Mauritania, que se encontraba en esta capital anteayer.