Desaparece el bloque del sureste asiático
Con la simple ceremonia del izamiento de las banderas de Estados Unidos, Gran Bretaña, Nueva Zelanda, Australia, Tailandia y Filipinas, la Organización del Tratado del Sudeste Asiático (SEATO) dejó de existir ayer.
La organización, creada hace veintitrés años como un frente anticomunista, desaparece por cuanto sus miembros «consideran las circunstancias cambiantes» de la zona, con las victorias comunistas en Indochina y la actitud actual de Occidente en relación con el comunismo.
A pesar de todo, el Pacto de Manila (1954), origen de la EATO, permanecerá en vigor y lo que ha quedado disuelto es la alianza militar entre los seis países pertenecientes. En un comunicado hecho público se explica que los representantes de estos seis países decidieron hace dos años disolver la organización, subrayando el «hecho reconocido de la contribución de la organización a la estabilidad y seguridad en esta zona". En opinión del secretario general de la SEATO, Sunthorn Hungladarom, muchas de las funciones de la alianza desaparecida podría recogerlas la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN).
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