El lunes puede conocerse el laudo arbitral del sector panadero

El lunes puede hacerse público el laudo de la Dirección General de Trabajo sobre el conflicto colectivo nacional del sector panadero, cuya solicitud fue presentada por la Unión de Trabajadores y Técnicos del Sindicato de Cereales hace varios días. La decisión de la autoridad lahoral afectará a más de 44.000 trabajadores, y pondrá fin al desacuerdo existente entre ambas partes en materia de salarios.

El incremento sobre el sueldo base solicitado por los trabajadores (el 40%) no fue motivo de la ruptura de conversaciones, ya que la oferta de la patronal rebasaba el 35%. Sin embargo, no fue posible llegar a un acuerdo en los incrementos relativos a la antigüedad y pluses de producción, que los empresarios consideraron no negociables.Diversas fuentes informativas hablaron de una posible huelga del sector, que dejaría sin pan a todo el país, al igual que ocurrió en Bilbao. Sin embargo, los rumores de la huelga sólo tenían justificación frente a los intereses de cierto sector empresarial, que presionaba de esta manera sobre el Gobierno para conseguir la aprobación de un proyecto para reestructurar el sector. Tal proyecto fue aprobado en el pasado Consejo de Ministros del día 17, y aunque no responde plenamente a lo solicitado por los empresarios, supone un primer paso para zanjar la diseminación de las panaderías artesanales del país. Un buen número de empresarios, encabezados por Pedro Castro, presidente de la agrupación nacional, están por la concentración de empresas, y su objetivo es dotar al sector de una fuerte mecanización que haga posible la rentabilidad del negocio sin tener que gravar excesivamente el bolsillo del consumidor.

Por su parte, los trabajadores no consideraron seriamente la posibilidad de ir a la huelga, dadas las características de este sector: dispersión, trabajo en muchos casos de tipo familiar, y escasa incidencia de las centrales sindicales -el presente convenio ha sido negociado por vocales y presidentes de las uniones de trabajadores verticalistas-. Pese a todo, en algunas zonas, como Pontevedra, los panaderos han amenazado con iniciar un ritmo lento en el trabajo, medida que provocaría considerables retrasos en el suministro y obligaría a desayunar con pan del día anterior, si no ven resueltas antes de primeros de julio sus reinvindicaciones salariales.