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El asesinato de Javier Ybarra

"No llegamos a entender todavía este dramático desenlace", dicen los hijos

« Creo que ha habido una desconexión entre el comando secuestrador y los cerebros de la operación -declaró a EL PAIS Juan Antonio de Ybarra-. Los contactos entre nuestros abogados y los de la organización estaban en pie el mismo martes y se seguía la negociación. La verdad es que no lo entendemos; o bien nos han estado engañando, o bien, por esa desconexión de que hablaba, los que negociaban con nosotros no sabían que los secuestradores habían matado ya a mi padre entre el sábado y el domingo.»

En el seno de la familia Ybarra había ayer una gran consternación. Ninguno de los hijos con quienes dialogamos podía creer aún el triste desenlace del secuestro.«Pensamos que nos querían dar un nuevo "susto" para ponernos nerviosos y que pagáramos el rescate que exigían -comentó a nuestro periódico Borja de Ybarra-. Con el primer aviso del lunes nos acongojamos y luego llegó la tranquilidad- esta vez pensamos que se trataba de otro truco, pero nos equivocamos.»

Los Ybarra se niegan a hablar del tema negociaciones y, en concreto, del rescate. Las fuentes más seguras, cercanas a la familia, aseguran que no se había producido hasta la fecha ninguna entrega de dinero, aunque no se descarta que se pudieran haber realizado depósitos previos en algún banco extranjero. Lo que sí parece confirmado es que en la primera cita, tras el secuestro, los negociadores de la familia Ybarra ofrecieron veinticinco millones de pesetas en mano, tratando de negociar el pago posterior del resto. Se tiene también laseguridad de que a la una del mediodía del sábado pasado, dos horas antes de cumplirse el plazo último marcado por ETA para el plazo del rescate -las tres de la tarde-, se llevó a cabo un nuevo contacto, en el que los representantes de los secuestradores se mostraron inflexibles en el pago de los mil millones.

«A pesar de lo que se ha dicho -afirmaba ayer Borja de Ybarra-, lo cierto es que los secuestradores nunca bajaron su petición de los mil millones; por eso nunca hemos sido optimistas con respecto al destino de nuestro padre; esa cantidad era para nosotros inalcanzable.»

En todo el proceso de las negociaciones -que ha llevado personalmente el hijo mayor, Juan Antonio, la familia Ybarra ha tratado de mantener una gran reserva -y silencio en previsión de posibles «escapes» que pudieran poner en peligro la vida del secuestrado. Los informadores, incluso, debieron contentarse con recibir solamente éstractos de las dos cartas que Javier de Ybarra envió a sus hijos.

«Os puedo asegurar ahora ya -señala Borja de Ybarra- que efectivamente las dos cartas, y sobre todo la segunda, eran estrictamente familiares. En esta última -que fue la más larga-, mi padre se acordaba de la familia, nos daba consejos y tenía palabras para cada uno. Lo que sí es absolutamente cierto es que nunca hizo mención en ella de dinero, ni pago de rescate, ni de nada por el estilo. »

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La última carta enviada por,lavier de Ybarra a sus hijos -a que hace alusión Borja- fue escrita el día 4 de junio, matasellada el día 6 en Bilbao y recibida el día 10.

Enrique de Ybarra guarda todavía en su bolsillo el rosario de su padre, el mismo que llevaba cuando fue encontrado muerto. Está muy manchado de tierra, pero aún mantiene brillante la medalla de Pío XII que cuelga del mismo.

Un punto del secuestro que aún hoy no ha sido aclarado es el paradero de las fotos que hicieron a la familia los secuestradores y las tres instantáneas de Ybarra -dos en compañía de Franco y una de Juan Carlos- que aquéllos se llevaron al abaridonar la casa.

«Estoy endisposición de asegurar -afirmaba ayer Borja de Ybarra- que no hemos recibido ninguna de las tres fotos de mi padre como prueba, No sabemos qué habrá sido de- ellas, y tampoco de las tres fotos que nos tomaron a la familia con mi padre momentos antes de llevárselo. En estas tres instantáneas, aparecemos los hijos que entonces estábamos en la casa con él, en grupo y despidiéndonos antes de partir. Probablemente las utilizarán para alguna de sus publicaciones.»

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