Suárez no negocia la composición del Gobierno con sus aliados

Parecen configurarse dos posturas dentro de Unión de Centro Democrático respecto a la formación del próximo Gobierno, exclusivamente centrista.Para socialdemócratas y liberales, la regla de oro para ese nuevo Gobierno debe ser la renovación al máximo de los ministros, con escasas excepciones, entendiendo por renovación no sólo la salida de la inmensa mayoría de los que detentan las carteras actualmente, sino también el alejamiento de las mismas personas vinculadas políticamente al régimen anterior.

Por el contrario, «independientes», el Partido Popular, y el Partido Demócrata Cristiano, que preside Fernando Alvarez de Miranda, no hacen especial hincapié en este punto. Concretamente, algunos de los actuales ministros son de ideología democratacristiana, aunque, según fuentes del PDC, no están vinculados orgánicamente a dicho partido. Según fuentes próximas a socialdemócratas y liberales, el presidente Suárez no ha entablado ninguna negociación sobre el tema de la formación del Gabinete, aunque nadie duda de que «tiene ya ideas muy claras sobre lo que va a hacer». El único nombre que, al parecer, se ha filtrado de la Moncloa es el de Manuel Clavero Arévalo para el Ministerio de Educación. La «técnica» seguida por el presidente no es bien acogida por socialdemócratas y liberales, mientras que los demócratas cristianos parecen muy confiados y seguros. «Nuestra conversación con Suárez, esta mañana -dijo ayer Fernando Alvarez de Miranda-, ha sido muy cordial, y hemos comentado juntos el gran porvenir de Unión de Centro Democrático.»

El presidente Suárez recibió también ayer al presidente del Partido Popular, Pío Cabanillas, acompañado de 56 diputados y senadores electos. Igualmente se entrevistó con algunos de los «independientes» integrantes de la coalición, como Leopoldo Calvo Sotelo, acompañado, entre otros, por Jiménez de Parga, Becerra Lago, Ricardo de la Cierva y Mayor Zaragoza. Diez minutos más tarde llegaron al palacio de la Moncloa Esperabé de Arteaga, Fanjul Sedeño, Gich y Moro.

El futuro de la UCD

El futuro de la UCD se aclara progresivamente. Todos los partidos integrantes firmarán en fechas inmediatas el documento de unión parlamentaria, de folio y medio, por el que se comprometen a la disciplina de voto «en base al pro grama electoral, político, económico y social que publicó UCD en su día». El mismo documento establece la Asamblea General de Parlamentarios de UCD, el Consejo Político y la figura de los portavoces.

Por otra parte, todos están también interesados en establecer un nexo de unión más tangible entre ellos, bien sea configurándose co mo un único partido, bien sea co mo federación de partidos, aunque este último modelo exigiría, desde un punto de vista jurídico, la formación, por parte de los independientes», de su propio partido o su integración en los ya existentes.

La necesidad de esa unión orgánica se ha acentuado para algunos de estos partidos a la vista del fracaso electoral de sus opciones ideológicas cuando se han presentado aisladamente.

El Partido Demócrata Cristiano, comprometido inicialmente a la celebración de un congreso constituyente de la democracia cristiana con los partidos de Ruiz-Giménez y Gil-Robles, ha pospuesto la fecha del mismo y, según Alvarez de Miranda, «dicho proceso está someti do a revisión, a la vista de los resultados electorales».

Las carteras ministeriales

A la hora de proceder a la distribución de carteras, hay que tener en cuenta que previamente se rea lizará la reforma administrativa y que, según fuentes próximas a los liberales, el número de ministerios puede reducirse a doce, complementados por una serie de «secretarías de Estado» o ministerios sin cartera para temas como las relaciones del Gobierno con el Parla mento o las relaciones con las cen trales sindicales.

En cuanto a la distribución de los varios centenares de millones de pesetas que el Estado debe entre gar a UCD como compensación a los gastos de su campaña electoral, el dinero se distribuirá inicialmente entre los distintos partidos integrantes de la coalición, ya que la mayoría de ellos solicitaron en su día créditos particulares, que ahora deben devolver.