Pese a las discrepancias, no se espera una ruptura en el socialismo francés
«Las voces de las mujeres y las voces de los hombres han tenido que callar demasiado tiempo. Dejemos de creer en el futuro optimista. Cambiemos la vida, aquí y ahora mismo...» Así comienza el nuevo himno del Partido Socialista francés (PSF), compuesto por Mikis Theodorakis, a petición de Francois Mitterrand. Los 5.000 militantes del PS que, llegados de toda Francia, se han congregado en Nantes para asistir al congreso nacional del partido, escucharon por primera vez esta «oda al socialismo», dirigida por el compositor griego.Ayer y anteayer, por otra parte, los 1.500 delegados participaron en los debates en torno a las dos mociones que dividen al PS: la de la mayoría controlada por Mitterrand y la de la minoría del CERES (Centro de Estudios Socialistas) de Jean Chevenément. Anoche, aún no era posible prever una «síntesis» entre las dos corrientes socialistas, pero sí que no habrá ruptura, al menos definitiva.
No obstante, tras la intervención del «disidente» Michel Rocard, Mitterrand anunció que no pronunciaría el discurso que tenía previsto para ayer. El líder del partido hablará hoy.
En las exposiciones de los dirigentes de ambas fracciones, las divergencias surgieron claramente en torno al número y naturaleza de las nacionalizaciones, el papel que debe jugar una economía de mercado en la Francia socialista, las relaciones del PS con el Partido Comunista, y la construcción europea. Sobre todas estas cuestiones, el CERES se manifestó mas próximo de las opciones del Partido Comunista que la mayoría dirigida por Mitterrand. Es decir, el debate a fondo entre las dos fracciones socialistas es de orden político, mucho más que de disciplina.
Las dos corrientes del PS pueden definirse de la siguiente manera: la mayoritaria, que ocupa la dirección actual, «en vísperas del poder», piensa sobre todo en la coherencia y en la eficacia. La minoritaria, que podría ser asociada a la dirección si se logra. una síntesis total, estima que el debate debe ser constante para, en definitiva, «no caer en la socialdemocracia». Este es el proyecto del presidente Giscard d'Estaing para separar al PS del Partido Comunista, no antes, sino después de las elecciones, gane o pierda la izquierda.
A la reunión de ayer asistieron, entre las delegaciones extranjeras, las del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y del Partido Comunista de España (PCE), que fueron muy aclamadas.
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