Cedió la patronal de gasolineras de Vizcaya
Finalmente, los ochocientos empleados de las gasolineras de Vizcaya no irán a la anunciada huelga el lunes, al haber aceptado la patronal su petición de 6.000 pesetas de aumento lineal -3.000 para menores de dieciocho años- con efecto retroactivo desde el primero de abril, a cuenta del convenio que con aquella fecha debiera de haberse firmado.
El conflicto no ha llegado a producirse fundamentalmente ante el temor de los propietarios de las licencias de gasolineras de que la Campsa cumpliera su promesa de incautar las concesiones en caso de que para el lunes se llevara a cabo la huelga acordada por los trabajadores.
A las reivindicaciones de los empleados de las gasolineras -ahora satisfechas- habían contraofertado en un principio los patronos sobre 104.000 pesetas, que no fueron aceptadas. Alegaba la patronal una situación económica cada vez más crítica, debido a la inamovilidad de sus comisiones, estancadas desde el 1 de abril de 1975 en 1,15 pesetas por litro.
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