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Ventaja inicial de la oposición en las elecciones irlandesas

Juan Cruz

El Gobierno irlandés aceptaba anoche la probabilidad de su derrota en las elecciones generales que se celebraron el jueves en el Eire. La predicción la hizo el propio viceprimer ministro, Brendan Corish, líder del Partido Laborista, que forma coalición con el Fine Gael, de Liam Cosgrave, jefe del Gobierno. El recuento de los votos terminará esta mañana.

Las primeras indicaciones oficiosas señalaban un desplazamiento del 4 % del electorado hacia el partido de la oposición, el Fianna Fail, de Jack Lynch. Si se mantiene el porcentaje es suficiente como para devolver el poder a ese grupo político. El Fianna Fail administró ininterrumpidamente la República del Eire durante dieciséis años, hasta 1973, cuando la presente coalición logró formar Gobierno.El Fianna Fail es el partido que fundó el legendario De Valera, y siempre ha sido considerado como «la fuerza natural de gobierno en Irlanda».

Anoche se tenía la impresión de que el Fianna Fail iba a ganar 75 escaños, en un Parlamento de 148 diputados. Su mayoría sobre el conjunto de la presente coalición sería de cuatro escaños, los suficientes como para formar Gobierno. En el anterior Parlamento, el Fine Gael contaba con 54 diputados. Los laboristas eran veinte. El Fianna Fail tenía 66. El triunfo de la oposición se debería sobre todo al escaso éxito de los laboristas, cuya división interna les ha perjudicado de cara al electorado.

En general, la causa del aparente cambio de actitud del electorado, que ha sorprendido incluso a los que anoche iban ganando, está en la crisis económica, de la que no ha podido salir el Gobierno. En 1973, cuando la coalición llegó al poder, la recesión mundial afectaba gravemente a Irlanda, y aún el desempleo y la inflación presentan los índices más altos de la Comunidad Europea.

Por otro lado, el 20 % de los dos millones de electores está compuesto por jóvenes mayores de dieciocho años, que votaban por primera vez y que se han visto atraídos por una alternativa a la Administración que han tenido en los últimos cuatro años.

El Fianna Fail ofreció en su programa electoral una masiva reducción de impuestos y un ambicioso plan de creación de empleo. Desde el poder, el Fine Gael y el Partido Laborista no podían hacer promesas parecidas. Parece que el Fianna Fail tampoco podrá cumplirlas. El arma electoral del Gobierno fue, sobre todo, su política antiterrorista para combatir al IRA, pero por primera vez en la historia de las elecciones del Eire esa cuestión le ha importado muy poco.

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