La familia Ybarra se declara impotente para satisfacer las exigencias de los secuestradores
Los hijos de Javier de Ybarra, secuestrado por los comandos especiales de ETA politico-militar el día 20 de mayo, hicieron público ayer un comunicado en el que manifiestan que los mil millones exigidos a cambio de la vida de su padre están fuera de su alcance, que a pesar de todo están tratando de llegar a un acuerdo y que, en último caso, la responsabilidad de su posible ejecución recae exclusivamente en quienes lo mantienen secuestrado.
El comunicado, con la firma del hijo mayor y portavoz de la familia, Juan Antonio de Ybarra, dice lo siguiente:«Debido a las circunstancias por las que está pasando nuestra familia, deseo comunicar a la opinión pública, en nombre de mis hermanos y en el mío propio, la grave preocupación que tenemos por la suerte que pueda correr nuestro querido padre, secuestrado el pasado 20 de mayo por un comando de ETA.
Asimismo, queremos dejar muy claro -como lo hemos hecho saber al comando zaharra- que las exigencias que nos han hecho de mil millones de pesetas a cambio de la vida de nuestro padre, están totalmente fuera de nuestros recursos económicos. Y por este motivo -ante la imposibilidad de poder atender a estas exigencias- hemos intentado y seguimos intentando, por todos los medios, llegar a un acuerdo que permita la liberación de nuestro padre.
En cuanto a lo que se nos anuncia que nuestro padre va a ser ejecutado si no se entregan las exigencias anunciadas recayendo sobre nosotros esa gravísima responsabilidad, deseamos afirmar que quienes tienen a nuestro padre son los únicos que van a decidir su suerte.
En nombre de mis diez hermanos, de todos mis familiares y en el mío propio, hacemos un llamamiento a los sentimientos humanos de quienes retienen a nuestro padre para que pongan fin al secuestro, y lamentaríamos profundamente que en estos momentos, en los que se están haciendo reconocidos esfuerzos por parte de todos para lograr un clima de pacífica convivencia en el País Vasco, un fatal desenlace del secuestro de nuestro querido padre venga a ensombrecer esta noble aspiración que todos tenemos derecho de anhelar para un futuro esperanzador. »
Como cabe deducir de la propia nota, la situación por la que atraviesa la familia es de extremada angustia. A ello contribuye el hecho de que en las últimas horas hayan sido dos los ultimatums que de una u otra manera han hecho llegar los secuestradores a la familia, poniendo en uno de ellos como plazo la medianoche pasada, mientras que en el otro se alargaba este tope hasta las veinticuatro horas del sábado próximo. Lo que parece cierto es que el ultimátum más reciente es el que termina en la última madrugada. Esta duplicidad ha creado una lógica confusión entre los familiares, que temen que exista una cierta desconexión entre el comando zaharra, que es quien tiene en sus manos al señor De Ybarra, y los dirigentes con los que hasta ahora han venido negociando el rescate.
Todo ello dificulta enormemente la posibilidad de alcanzar un acuerdo, aunque la familia no desiste de su enipeno y en este sentido creemos saber que ha hecho llegar una nueva oferta próxima a los cien millones de pesetas.
