Continúan los conflictos en las cárceles españolas

Continúan los conflictos en buena parte de las cárceles españolas donde los presos comunes, a los que se han unido algunos políticos, continúan en huelga de hambre. La situación en cuanto a número de huelguistas continúa, pese a la incomunicación, y contra las informaciones dadas desde algún medio informativo. Muy al contrario, se han añadido -según ha podido saber EL PAIS- unos cuatrocientos presos de la cárcel de Valencia, que ayer han comenzado un paro laboral indefinido.Unicamente en el penal de Granada (donde las cifras parecen superar el centenar que se daba en informaciones anteriores) un grupo de ellos han vuelto al comedor en previsión de futuras acciones y comunicaron al exterior que «no significa esto que se renuncie a ninguna de las reivindicaciones anteriormente expuestas».

En Carabanchel, donde se añadieron una veintena de jóvenes del reformatorio, que más tarde cedieron ante las amenazas de incomunicación, ha sido realizado un registro en la Rotonda, presidido por el jefe de servicio, Francisco Vázquez, y siete funcionarios más. Los objetos requisados entre los presos fueron: unas pesas, una baraja, una navaja-llavero, una tuerca, un tirante de sommier suelto y un escrito -de los 33 que entretienen a los presos encerrados-, en que se contaba el incendio del año pasado en la cárcel de Alcalá de Henares.