Desarticulada una organización especializada en el robo de joyas en domicilios
Más de setenta millones de pesetas en joyas y oro han sido recuperados hace unos días por la policía madrileña. La cantidad fue encontrada después de que cuatro miembros de una organización internacional a la que se considera supuesta autora de robos en domicilios por valor de setecientos millones de pesetas, fueran detenidos por inspectores de la Comisaria de Chamartín, distrito donde, realizaron la mayoría de los últimos golpes. Posteriormente y antes de que la policía hiciera pública la captura de los supuestos especialistas en este tipo de robos, se conocía la noticia de la fuga de las dependencias, judiciales, del cerebro de la organización, del que se ignora el actual paradero.
Los detenidos, cuatro argentinos, algunos de ellos conocidos en los medios delictivos como auténticos especialistas, son Jorge Sergio Orloff, de 32 años, llamado en Argentina El Lento, al parecer, cerebro del grupo, Luis Alves, de 31 años, Héctor Jorge Corizzo, de treinta años y Norberto Bussio, de 31 años. Los dos últimos fueron detenidos en Marbella (Málaga).El método con el que operan era similar en todas las ocasiones. Tras penetrar en domicilios de zonas residenciales mediante el sistema de la espada o utilización de útiles aptos para abrir las ventanas, los delincuentes sustraían únicamente joyas y dinero en metálico. Durante estas acciones, por lo general, alguno de ellos se quedaba en el exterior, al parecer, con un radio trasmisor para avisar a sus compañeros en caso de peligro.
Posteriormente y cuando la policía era avisada tras el fin de semana o la época de vacaciones de los inquilinos del domicilio sustraído, sólo se hallaban unos leves arañazos en la cerradura.
El ritmo de vida que llevaban y la especialidad de los golpes realizados han motivado que la desarticulación de la banda se haya retrasado once meses, durante los cuales las denuncias en diferentes distritos residenciales se han reiterado hasta formar un número elevadísimo.
Como consecuencia de las detenciones se logró ocupar a los presuntos ladrones, cincuenta millones de pesetas en joyas, cinco kilos de oro de veinticuatro quilates, dos aparatos de radio transmisores y diversas herramientas conocidas por espadas, útiles para abrir puertas y ventanas.
Todos estos objetos fueron encontrados en varios pisos que los detenidos ocupaban y en un chalet de Puerta de Hierro que tenían asimismo alquilado. La policía intervino también dos coches deportivos un Porsche y un BMW.
En su declaración, Orloff manifestó haber vendido en Ginebra unos dieciséis kilos de oro puro, provenientes de joyas desmontadas, así como piedras preciosas en París, Bruselas y Zurich.
Los presuntos ladrones tenían, al parecer, un contrato con una empresa madrileña dedicada a la actividad de purificar el oro. Para ello lo! detenidos formaban parte de una sociedad ficticia que refinó un total de más de veinte kilos de oro, que dio una cantidad superior a los trece kilos de oro puro.
Los antecedentes con los que cuetan los detenidos, a los que se suponen supone ayudaban otros por el momentos sin identificar, eran amplios, al menos en los casos de Orloff y Norberto Bussio, ya que el primero había estado detenido en Zurich por robo en 1968, y fue acusado de robo en la Unión Relojera Suiza, situada en la Gran Vía y en la joyería Más Riera y Carrera, de Barcelona, delito éste último por el que le buscaba un juzgado de dicha ciudad. Sobre el segundo había otra orden de busca y captura de parte de otro juzgado barcelonés, y fue expulsado de Andorra, antes de venir a España.
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