Gran Bretaña celebra hoy el 25 aniversario de la entronización de Isabel II

Cinco millones de visitantes tuvo Londres durante el último fin de semana y la mayor parte de ellos seguirán en las calles de la capital británica hasta hoy, cuando se celebra el 25 aniversario de la subida al trono de la reina Isabel II de Inglaterra. La soberana acudirá esta mañana a la catedral de San Pablo para presidir un servicio de acción de gracias por los veinticinco años de su reinado. Los turistas que intentarán verla pasar en su coche dorado de caballos, el mismo que usó cuando fue coronada hace un cuarto de siglo, vienen de diferentes partes del Reino Unido y de otros lugares del mundo.Las celebraciones del Jubileo suponen, como las del Festival de Gran Bretaña» de la posguerra, «un tónico para la nación». El Reino Unido se ha llenado estos días de festividades callejeras y el país vive ambiente de bullicio que se asemeja al de los momentos finales de una elección general, en la cual el único candidato parece ser la soberana, como señalaba hace unos días un comentarista inglés.

Los actos que en cada barrio de Londres y de otros pueblos británicos se han organizado para proclamar lealtad y simpatía a la reina Isabel han superado en entusiasmo las previsiones de los propios organizadores. Escasean banderas y coronas, así como otros símbolos con los que los británicos ,han querido adornar sus calles.

Por un mes al menos, este país se olvidará de sus índices de inflación y de desempleo y hasta los comunistas británicos han pensado que la ocasión se merece un festival.

El festival jubilar de los comunistas se celebrará cuatro días, después de las elecciones españolas y entre los asistentes va a estar Santiago Carrillo, a quien aquí se calificaba ayer de héroe eurocomunista y cuya visita se considera un éxito de la organización del PC británico. En ese sentido, el político español se unirá a las decenas de miles de turistas de su procedencia que saquean en verano las tiendas de Osford Strett.

La fiesta de los comunistas británicos se denomina «Jubileo, popular» y no pretende ser un antijubileo, ni lo contrario... Lo han preparado y esperan que acudan hasta 10.000 simpatizantes suyos, porque estiman que esta nación necesita un tónico con el que olvidar momentáneamente sus graves problemas actuales.

Una expresión del clima jubilar que se respira la ha dado el primer ministro de Nueva Zelanda, Robert Muldoon, que está aquí para, asistir a la asamblea de la Commonwealth. Realmente voy a esa conferencia porque así está programado. Pero a mí lo único que me compensa el viaje a Londres es todo lo que rodea al Jubileo.