Suiza, Dinamarca, Holanda y Noruega abren sus fronteras a presos políticos
Suiza, Dinamarca, Holanda y Noruega han decidido aceptar la propuesta del Gobierno español y recibir en sus respectivos países a presos políticos vascos que pueden ser extrañados en las próximas horas. Por su parte, Suecia ha dejado bien claro que se niega a admitir a ninguno. El Ministerio de Asuntos Exteriores sueco se niegan a dar explicaciones sobre su negativa.En Estocolmo opinan que es el presidente Suárez el que tiene que sacar las castañas del fuego, sin pasárselas a otro país. Parecen sostener la tesis: amnistía, sin condiciones.
Por su parte, el Consejo Federal Helvético se hizo eco en el día de ayer de una llamada del Gobierno español para que los países europeos acojan en calidad de refugiados a prisioneros vascos que serán liberados dentro de los próximos días. El Consejo Federal ha tenido en cuenta -según informaciones de esta agencia- la gran importancia que conviene atribuir al restablecimiento de un régimen democrático en España.
Las autoridades suizas han decidido «en principio» dar curso a esta petición en consideración a que este pedido «está relacionado con las medidas de pacificación de las provincias vascas».
El consentimiento de Suiza a acoger temporalmente a cinco prisioneros vascos o más, está subordinado a que el Gobierno español entregue pasaportes a esos ciudadanos sin ninguna restricción; declaración de los futuros liberados de que viajarán a Suiza por propia voluntad, y declaración por estos mismos que renunciaran, conforme a la ley de este país, a toda actividad política.
También Dinamarca ha aceptado definitivamente recibir hasta cinco presos vascos, reveló ayer Lise Oestergaard, ministra danesa sin cartera encargada de Asuntos de Política Exterior, según noticias procedentes de Copenhague que recoge la agencia France Press.
La ministra precisó que las autoridades españolas habían aceptado las condiciones que ayer puso el Gobierno danés. Ahora sólo es cuestión de hacer los preparativos prácticos -añadió la señora Oestergaard- que estimó que los vascos podrían llegar a Dinamarca en poco tiempo.
