Absoluta reserva en torno a las conversaciones con el heredero saudita
La tesis de que Arabia Saudita puede conceder un préstamo financiero al Reino de España fue tomando fuerza en los círculos diplomáticos durante la jornada de ayer, segunda de la estancia oficial del heredero saudita en España. Sin embargo, fuentes de diversos Departamentos económicos, consultadas nuevamente en las últimas veinticuatro horas, mantienen su escepticismo con respecto a tal posibilidad. En cualquier caso, una absoluta reserva y un cierto desconocimiento detectado en determinados estratos muestran que los contactos se desarrollan al más alto nivel.
La primera parte de la jornada de ayer estuvo dedicada a los contactos y reuniones de trabajo, con participación de destacados miembros del séquito del príncipe Fahd Ben Abdul Aziz y del Gabinete español. A primeras horas de la mañana, el heredero saudita se reunió con el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, en el palacio de la Moncloa. En la entrevista estuvieron presentes el titular de Asuntos Exteriores saudita y los asesores especiales que le acompañan. Por parte española, se incorporaron posteriormente el vicepresidente segundo, Alfonso Osorio, y los ministros de Asuntos Exteriores, Hacienda, Comercio e Industria. Posteriormente, el príncipe Fahd visitó la sede del Instituto Nacional de Industria, donde le fue ofrecido un almuerzo al que asistió el rey don Juan Carlos.A última hora de la tarde, el príncipe saudita y su séquito ofrecieron una recepción en un hotel madrileño, a la que asistieron, además de altos representantes de la Administración, numerosas personalidades vinculadas a los sectores empresarial y financiero. Durante la jornada de hoy, el príncipe Fahd visita Toledo, acompañado por el ministro de Comercio, José Lladó. Es probable que mañana, antes de abandonar España el heredero saudita, sea dado a conocer un comunicado conjunto en el que se recojan los aspectos más importantes de la visita.
Respecto al tema del petróleo, se habla de que el Gobierno saudita podría destinar a España una parte de la cuota petrolífera que se reserva para sí. Un 90% de la producción saudita es comercializada por la Aramco, en tanto que el restante 10 % pasa a integrar la cuota del Gobierno. La cantidad estipulada pudiera ser de unos dos a cuatro millones de toneladas.
En cuanto al préstamo que ayer se apuntaba en medios diplomáticos como muy probable, se han barajado cifras que van de los quinientos a los mil millones de dólares -entre 34.500 y 69.000 millones de pesetas- y un interés calificado de muy favorable para España.
Aunque la reserva es absoluta, se considera factible que los representantes sauditas se muestren poco inclinados a concertar una operación como la sugerida en medios diplomáticos y, en cambio, sí vean con mejores ojos una posible participación saudita en proyectos conjuntos.
