El hockey sobre patines de Madrid, en estado calamitoso
El hockey sobre patines madrileño podría ser algo más que un débil, calamitoso y subdesarrollado deporte minoritario si la federación correspondiente lograra enhebrar un plan coherente y ajustado a la realidad con ciertas ayudas.La primacía catalana en este deporte es lógica y absoluta. La tradición y el cuidado con que en Cataluña se trata el juego del «stick» hace que se mantenga allí siempre en primera línea. Incluso en otras provincias, caso de Oviedo, Alicante o Sevilla, más que en la propia capital de España.
Madrid, sin embargo, ha pasado a ser la segunda zona en lo que al número de licencias se refiere v sin embargo, la calidad deja mucho que desear. Pasaron los tiempos del Femsa, donde golaron a jugar hombres como Humberto Ferrer y Largo, y la desaparición del equipo sólo vino a evidenciar el error que había sido el fundar toda la potencia deportiva de una zona en un equipo patrocinado por una empresa y que podía desaparecer -como así pasó-.
Madrid. en la última temporada ha tenido 19 equipos inscritos. Dos en Primera División, seis en Segunda once de juveniles, con un total aproximado de 180 licencias.
En Primera División. Madrid cuenta con el Alameda Fiesta y el Pilaristas Alcobendas. Ambos equipos jugaron anteriormente con otro nombre. Por lo que respecta al Alameda Fiesta -anterior Alameda Osuna- lo de Fiesta se debe a la fábrica de ese mismo nombre. patrocinadora esta última temporada del equipo al que ha aportado 400.000 pesetas para los gastos de material y desplazamientos. La Federación. por su parte. dio 330.000 pesetas. y, con estas dos cantidades el equipo ha podido subsistir esta temporada. Lo grave de todo esto no es lo costoso del mantenimiento, sino la Inseguridad que ocasiona el depender de un mecenas generoso -eso sí-, pero sin nin,una obligación de continuidad y que obligaría -como ya ocurrió- a una nueva peregrinacíón al finalizar el apoyo económico.
La solución, claro, podría estar en encuadrase en algún club de los llamados grandes, mientras la Federación podría emplear con plena soltura parte de esos veinticuatro millones de presupuesto en construir pistas y facilitar el camino a los juveniles entre los que ya hay cluien apunta cosas interesantes. Para que cristalice, en fin, una afición que cree clubs y pueda, incluso, financiarlos como ocurre en Cataluña, porque no se puede olvidar que pese a su limitada extensión -aunque ya se habla de su olimpismo- el hockey rodado es de los pocos deportes en los que España ha sido siempre alguien.
Sin embargo, la realidad es que los clubs grandes -léase Madrid y Atlético- declaran ruinosos todos los deportes que mantienen a excepción. evidentemente, del fútbol.
Así pues, un deporte que potencialmente interesa más que otros de raíz extranjera, sigue estancado en Madrid. Ahí están los últimos mundiales celebrados en Asturias, que batieron todos los récords de expectación.
Ahora va cabe denunciar que en los poíldeportivos que se construyen no se cuenta con la posibilidad de que se pueda utilizar alguna pista para el hockey sobre patines. Las poquísimas que existen son, en su mayoría. de cemento. no de terrazo, como sería deseable para un hockey de primera, y lo que es peor, ninguna de ellas tiene cabida amplia para espectadores. Así, difícilmente se puede crear afición.
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