La extrema izquierda italiana busca la unidad

La neoizquierda italiana se organiza a la búsqueda de una alternativa al llamado «compromiso histórico» de comunistas y democristianos. Para octubre próximo surgirá un nuevo partido integrado por la confluencia de tres organizaciones: «Partido de Unidad Proletaria para el comunismo». «Vanguardia Obrera» y «Liga de los Comunistas». La decisión fue adoptada por los comités centrales de dichas organizaciones.Según los líderes, Silvano Miniati y Lugi Vinci, a fines de julio se completará la fase de unificación, tras una serie de consultas de las asambleas de base. Las tres organizaciones tratan por ahora de ganarse a los colectivos de «Democracia Proletaria» y a los centenares de cuadros sindicales que sienten la urgencia de crear un partido a la izquierda del comunista.

Aunque parlamentariamente el peso de la neoizquierda sea escaso, cuando no nulo, su papel y juego en la democracia es útil porque representa la conciencia despierta y juvenil de una izquierda histórica a veces anquilosada.

Por otra parte, cualquier tentativa de alternativa, bien sea en el área socialista, bien en el área a la izquierda de los comunistas, sirve para corregir la bipolarización que las últimas elecciones del 20 de junio pasado dieron al sistema democrático italiano. El compromiso histórico es una realidad social en el país a nivel local, regional, provincial y en ciertos sectores de la Administración del Estado.