Las mujeres de los GRAPO, en libertad provisional

El Juzgado Central número 1 de la Audiencia Nacional ha dictado auto decretando la libertad provisional, bajo sendas fianzas de 75.000 pesetas, de Celsa Barcia Vallejo y Encarnación Martínez Santiago, ambas procesadas como presuntas militantes de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO), en relación con los secuestros de Antonio María de Oriol y Emilio Villaescusa, por varios atracos, y también como presuntas autoras de un delito de terrorismo.Encarnación Martínez y Celsa Barcia fueron las dos mujeres que aparecían cuidando las casas donde permanecían los secuestrados y proporcionando así una cierta apariencia de normalidad a la operación. Encarnación Martínez es la mujer de Enrique Cerdán Calixto y tienen un hijo, Daniel.

Pocos días después del secuestro del señor Oriol, el 17 de diciembre, apareció en la prensa una foto de la misma, solicitando cualquier dato que pudiera contribuir a su localización por ser «presunto miembro activo del GRAPO». El día del rescate del teniente general Villaescusa, 11 de febrero, Encarnación Martínez, que se encontraba en el piso de Alcorcón donde estaba secuestrado aquél, fue detenida y conducida a la Dirección General de Seguridad, donde permaneció hasta él 3 de marzo, día en que, junto con Celsa Barcia, sería trasladada a la prisión de Yeserías.

Celsa Barcia Vallejo está casada con Fernando Hierro Chomón, que como se recordará, no fue detenido el 11 de febrero por hallarse en ese momento «fortuitamente» ausente del piso de Vallecas, última residencia de Oriol, y desde entonces permanece huido.

Celsa es la mujer que, con una niña en brazos -Felisa- hija de Gil Araújo y Josefa Gil, abrió la puerta del piso de Vallecas donde se encontraba Oriol e Intentó cerrarla cuando vio a la policía.

El 14 de marzo se dictó auto de procesamiento contra las dos, junto con otros seis miembros del GRAPO, por el que decretaba para todos prisión incondicional y fianza de un millón de pesetas a cada uno por responsabilidades pecuniarias a que hubiera lugar.