Convergencia entre socialistas y comunistas italianos ante la crisis
«Existe una convergencia sustancial entre el Partido Socialista Italiano y el Partido Comunista sobre la política a seguir para afrontar la crisis económica y los problemas de orden público», afirmó ayer el secretario general del PCI, Enrico Berlinguer, al finalizar la reunión mantenida por estos dos partidos.
El líder comunista informó también que ambos han acordado una serie de medidas, que no reveló, para el caso de que la Democracia Cristiana «pretenda prolongar las deliberaciones» que mantienen los partidos con el Gobierno monocolor, con vistas a un acuerdo programático.Añadió, por otro lado, que no existen tampoco profundas divergencias con la Democracia Cristiana en relación con los temas citados, orden público y política económica, aunque sí es preciso aclarar algunos puntos sobre la cuestión del orden público.
Mientras tanto, más de 5.000 agentes de policía, carabineros y otras fuerzas de seguridad, tomaron ayer posiciones en los puntos estratégicos de Roma, ante el riesgo de incidentes, a pesar de que varios grupos estudiantiles decidieron suspender la convocatoria de manifestación prevista para ayer, la cual ha sido sustituida por una asamblea en la Ciudad Universitaria de la capital italiana.
El miércoles, el ministro del Interior, Francesco Cossiga, reiteró la prohibición de la manifestación. Las medidas de seguridad fueron especialmente rigurosas en torno al campus universitario y otros centros escolares. Helicópteros de la policía sobrevolaron los barrios donde el movimiento estudiantil «autónomo» tenía previstas «acciones de propaganda». La policía efectuó también controles en las calles de Roma, registrando automóviles y los bolsos de jóvenes viandantes, en busca de armas o explosivos.
Según algunas versiones, unidades del ejército fueron colocadas, ayer en Roma, en estado de alerta y acuarteladas como medida de precaución.
Por otro lado, el Partido Demócrata Cristiano anunció ayer la expulsión del partido de Renato Montagnese, detenido el miércoles, presunto jefe de la mafia calabresa.
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