Debate público entre el presidente de Hunosa y un miembro del PCE

De combate nulo puede calificarse el enfrentamiento dialéctico sobre la imagen de Hunosa que durante más de cuatro horas mantuvieron en la tarde del jueves el presidente de dicha empresa, señor Fernández Felgueroso, y el abogado comunista señor Herrero Meredit, en presencia de todos los miembros informativos asturianos.La idea del debate, celebrado en las oficinas de Hunosa, surgió a raíz de un artículo que bajo el seudónimo de Ermes publicó el 15 de abril en La Voz de Asturias dicho abogado. Por entender que la crítica que se hacía a Hunosa no se ajustaba a la realidad, Fernández Felgueroso se querelló contra el autor del artículo y el director del periódico, si bien posteriormente, al conocer la identidad del firmante, retiró la denuncia y ambas personas acordaron dirimir sus divergentes puntos de vista en un debate teniendo a la prensa por testigo.

El abogado laboralista Herrero Meredit, miembro del PCE, que acudió en compañía de Manuel Nevado, líder minero de Comisiones Obreras, expuso sus argumentos sobre la mala imagen de Hunosa: descenso, de la producción, aumento de las pérdidas, incumplimiento de los planes marcados y falta de rentabilidad de las inversiones.

Por su parte, Fernández Felgueroso contraatacó con una cascada de cifras y estadísticas, terreno en el que obviamente su contrincante estaba en inferioridad de condiciones al no disponer más que de las memorias anuales facilitadas a la opinión pública por la empresa, que aparte de su esquematismo, en algunos casos -como se comprobó- no concuerdan con los datos manejados a nivel interno.

El presidente de Hunosa achacó fundamentalmente la actual crisis de la empresa a las al.tas cotas de inflación, al elevado índice del coste de la vida, al incremento de las cargas de la Seguridad Social por las que este año la empresa tendrá que pagar 1.500 millones de pesetas más que en la pasada edi,ción y al bajo precio del carbón.

En líneas generales, se explicaron pero no se rebatieron las principales deficiencias apuntadas, especialmente en lo que se refiere a la mala gestión realizada por los anteriores presidentes de Hunosa, y en el trasfondo de esta discusión se vio que el nudo del problema no es empresarial si no político. Queda en pie, por tanto, el gran debate sobre la función desempeñada hoy por la empresa pública que es lo que, en el fondo, se trataba de poner en cuestión.