_
_
_
_
_

La cuestión nuclear

Al examinar la cuestión nuclear, tan proclive a dramatismos y demagogias, se debe distinguir prevíamente entre dos aspectos bien diferenciados del tema: su potencial bélico y su aplicación, cada vez mas extendida, como fuente enegética. En este sentido, la nueva actitud de la Administración estadounidense, que persigue un mayor control de los materiales y residuos radiactivos, debe interpretarse como un legítimo intento para limitar, en la medida de lo posible, el uso, de la energía nuclear para fines no pacíficos. ( ... )En el caso concreto español, quizá se desorbitaron un tanto las cosas al llegar a sugerirse que nuestro país intercambiaría la tecnología norteamericana por la francesa o la alemana. En plantas nucleares en construcción, este intercambio es sencillamente imposible. En cuanto a política nuclear concebida en términos globales, esta diversificación es incluso deseable. Pero no parece que el precio fijado por el presidente Carter -adhesión de España al tratado de no proliferación nuclear y mayor control del reprocesamiento de los residuos- sea demasiado alto como para aba ndonar la tecnología estadounidense.

mayo 1977

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_