Un año

Presidente de PRISA sociedad editora de EL PAISHoy se cumple un año desde que el jueves 4 de mayo de 1976 vio la luz, por vez primera, EL PAIS, un empeño periodístico proyectado desde hacia casi, un lustro. Doce meses, en un periódico que nace, es mucho tiempo. En nuestro caso ha sido suficiente para poner nuestro diario en rentabilidad, alcanzar una tirada media superior a los 150.000 ejemplares y una presencia activa en la vida pública española que objetivamente podemos calificar de considerable.

Durante ese año esta empresa ha duplicado su capital, triplicado su número de accionistas y colocado las bases para hacer de EL PAIS un periódico que se escuche también fuera de España. Nada de esto hubiera sido posible sin el apoyo decidido de la opinión pública, el seguimiento, a veces apasionado, de nuestros lectores, la actitud animadora y generosa de nuestros accionistas y el esfuerzo ejemplar de los 309 trabajadores de esta casa.

Pero un año, paradójicamente, es también muy poco y el éxito de EL PAIS no debe la autocrítíca de nuestros defectos. EL PAIS nació para un periódico liberal, socialmente solidario, independiente, nacional, europeo y atento a las mutaciones de la sociedad de nuestro tiempo. Un periódico que aspira a convertirse en la institución periodística que exige la construcción de la nueva convivencia española, lejos de la superficialidad, de la arbitrariedad y de la incultura. Es evidente que en este camino nos queda mucho por recorrer.En esta hora del primer aniversario es obligado dar las gracias a todos: a los accionistas y a los empleados -sendas listas se dan en las páginas centrales de este número-; a nuestros suministradores y anunciantes y, especialmente, a los que constituyen el objetivo final de todo este esfuerzo: los lectores, sin cuyo cálido apoyo EL PAIS sentiría, como Fontenelle, esa cierta dificultad de ser, que le acercaba a la muerte.