íDe acuerdo!

Dada la condición de hombre público, en la más honesta de las acepciones de este adjetivo, que adorna al señor Luca de Tena, don Torcuato, quisiéramos acogernos a la hospitalidad de sus liberales páginas para felicitar, también públicamente, a dicho señor, por una de las últimas acciones, su dimisión como procurdador en Cortes, de la que ha sido brillante protagonista.Le felicitamos excelentísimo señor don Torcuato Luca de Tena por su coherencia, aunque encontramos que la misma le ha iluminado de forma, pudiéramos decir, un tanto extemporánea, por cuanto entendemos que la gallarda dimisión de vuestra académica excelencia debiera haberse producido hace año y medio, coincidiendo, precisamente, con la desaparición del mundo físico de la providencial y carismática personalidad que le confirió la procura alicuota de los intereses de la nación española como ente comunitario y de todos cuantos constituimos ¿feliz? ¿desgraciadamente? parte de la misma