Los presos vascos piden a los partidos democráticos el boicot de las elecciones

Los presos políticos vascos que permanecen todavía en las cárceles españolas en espera de la amnistía, en total unos 35, han hecho una petición a los partidos políticos democráticos, sobre todo al Partido Nacionalista Vasco, a través del abogado Juan Cruz Unzurrunzaga, defensor de doce de ellos, en el sentido de que no presenten candidatos a las próximas elecciones en tanto quede en prisión un solo luchador antifascista.

Los presos políticos vascos piden a los partidos políticos democráticos que cumplan sus reiteradas promesas de no acudir a las elecciones mientras no hubiera amnistía total. A este respecto recuerdan las declaraciones hechas por Julio Jáuregui, dirigente del PNV y representante durante un largo período de las fuerzas. políticas vascas en la comisión negociadora de la Oposición con el Gobierno, en el sentido de que todos los presos políticos serían puestos en libertad para el Aberri Eguna, es decir para el día 10 de abril.

Otros dirigentes del PNV, como Arzallus y Manuel de Irujo, este último cuando vino a España después de 38 años de exilio, han manifestado taxativamente que

su partido no iría a las elecciones sin amnistía total. En el mismo sentido se han pronunciado en repetidas ocasiones los dirigentes de la mayoría de los partidos que se agrupan en la oposición democrática.Según el abogado Juan Cruz Unzurrunzaga, que actúa en esta ocasión como portavoz de los presos políticos vascos, éstos comienzan a sentirse marginados por los partidos políticos democráticos después de que, a su juicio, han sido de alguna manera utilizados en sus campañas.Por otra parte, entre los presos políticos aumenta el estado de angustia y ansiedad a causa de la soledad física en que se encuentran algunos de ellos y por la proximidad de las elecciones sin que su caso se arregle. Este mismo estado también es patente entre sus familiares, que asisten ya al tercer decreto sobre medidas de gracia tras la muerte de Franco sin que se libere a todos los presos políticos. En lo que se refiere al estado de soledad física en que se encuentran algunos presos políticos, tras la puesta en libertad reciente de algunos de sus compañeros, destacan los casos de Antonio González Terrón, único preso político vasco en la cárcel Modelo, de Barcelona, de José Ignacio Egaña, en el mismo caso en la cárcel de Valencia, o de Juan María Aldalur Arocena, que se encuentra solo en una galería de la prisión de Zamora.

Los presos políticos vascos temen, por otra parte, que si su situación no se ha resuelto antes de las elecciones, tendrá más difícil arreglo después de las mismas, ya que entonces podrá alegarse que existe ya una legalidad democrática y, en consecuencia, quedar su situación relegada en el olvido come un caso menor.