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No sirve el reconocimiento de los derechos humanos sin obligado cumplimiento

El decano del Colegio de Abogados de Madrid, Antonio Pedrol Rius, manifestó durante la segunda y última jornada de los coloquios sobre «El reconocimiento y la protección de los derechos humanos» que de nada sirve que los juristas definan los derechos humanos si no se establece una normativa de obligado cumplimiento, de respeto a los mismos.A continuación habló José María Mohedano, del Partido Comunista de España, y enfocó el tema desde el punto de vista de «el ejercicio de los derechos humanos». Tras señalar que es preciso partir de una premisa el reconocimiento de una norma, el señor Mohedano se manifestó contrario a la concepción según la cual el derecho humano es sólo un derecho natural, y aludió a los últimos años en los que en las facultades se informaba sobre los derechos humanos mientras en la realidad no se aplicaban. Como fines de los derechos humanos señaló la consecución de la garantía de la libertad del hombre, y como límite, el del poder político. Señaló que se debían regir por la moral definida como la. que practica una comunidad, en un momento dado, por el orden público, más profundo que el simple de la calle, y por el bien común, entendido como el de utilidad social.

José Miguel Martínez del Campo, de la Federación de Partido Socialistas, refiriéndose a las garantías internas de los derechos humanos, manifestó que son inherentes del hombre. El Estado debe limitarse a reconocer su existencia y garantizar su ejercicio, y la mera declaración de un derecho no basta para asegurarlo.

Antonio Truyol Sierra, cristiano independiente, habló sobre las garantías de Derecho Internacional de los derechos humanos. Señaló la distancia existente entre la normativa actual y su capacidad de aplicación. Enfocó el tema desde dos planos, el universal y el regional. Aludiendo a la Carta de las Naciones Unidas y su Declaración de los Derechos Humanos, en 1948, declaró que la ratificación por parte de los países, de este tipo de acuerdos, es extremadamente lenta. Se refirió al Consejo de Europa en el plano regional, y señaló los principales convenios. Hizo hincapié en la importancia del Tribunal de Derechos Humanos, de la Comisión de Derechos Humanos, que constituye una innovación importante en la justicia internacional, al poder recurrir a él los ciudadanos individuales, por lo que el Estado deja de ser la autoridad suprema.

Habló, por último, Joaquin Ruiz-Giménez, presidente de la Federación Demócrata Cristiana, quien planteó la cuestión desde la legitimidad, la legalidad positiva y la eficacia en la aplicación de los derechos humanos. Con respecto a la legalidad, señaló tres fuentes básicas y sucesivas y que son la conciencia ética-religiosa, la reflexión racional de hombres eminentes y lo que llaman la «conciencia media de la humanidad». El señor Ruiz-Giménez señaló que a pesar de las diversas dificultades que han encontrado los derechos humanos para su aplicación, la conciencia de la humanidad se eleva cada vez más.

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