Raymond Barre lanza su candidatura para las legislativas

El primer ministro francés, Raymond Barre, se quejó anteanoche de que los franceses vivan en campaña electoral permanente y, no sin «grave contradicción» como destacaban ayer en París, ya que por enésima vez desde que se celebraron las municipales de marzo último ha vuelto a lanzar la campaña por las legislativas al anunciar que «probablemente» se presentara como candidato en tales elecciones.

El primer ministro, en su emisión televisada, dio la impresión a sus conciudadanos de «navegar en solitario, sin autoridad ante los partidos de la mayoría y no se sabe hasta qué punto en auténtica comunión con el presidente de la República».Este nuevo contacto del señor Barre con la opinión, contrariamente a lo que parecía pretender su protagonista, ha confirmado la difícil crisis que atraviesa la mayoría, y en particular, el poder. El primer ministro insiste continuamente en el carácter «no político, es decir, no partidista » de su acción, pero esta actuación suya apareció como puramente electoralista.

«La mayoría debe seguir unida o, de lo contrario, será el suicidio», convino resignadamente el primer ministro. No excluyó la posibilidad de un cambio de la ley electoral mayoritaria por la proporcional, a la que los gaullistas siguen oponiéndose de manera radical.

Asombrando a la mayoría de sus oyentes el señor Barre insistió en que el resultado de las municipales (victoria importante de la izquierda) tradujo únicamente «situaciones locales». No supo definirse ante las dudas que le inspira la reciente evolución del Partido Comunista Francés, relativa a la elección del Parlamento Europeo por sufragio universal: «Puede ser una actitud táctica, en vísperas de la actualización del "Programa Común", o puede responder a la estrategia de lo que ha dado en llamarse eurocomunismo.»