Pesimismo británico sobre una solución pacífica para Rodesia

«No hay ilusión alguna de que el conflicto de Rodesia termine pronto y de una forma pacífica», dijo ayer en Londres el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Owen, al regresar de su viaje por ocho países de Africa del Sur, incluida la colonia rebelde inglesa.

Antes de informar al primer ministro Callaghan de los resultados de su visita, el doctor Owen explicó a los periodistas que aunque los rodesianos de las dos razas mantienen una convivencia mucho más sana que la que se observa en Suráfrica, «hay un gran cansancio y un enorme escepticismo entre los negros ante la reiterada intransigencia de Ian Smith y de su Frente Rodesiano». Ese ambiente hace «extremadamente difícil una solución pacífica. Los negros no se creen que lan Smith vaya a aceptar a un líder de la mayoría como jefe del Gobierno de su país. Sin embargo, yo tengo que creerme lo que se me ha dicho». lan Smith le ha asegurado a David Owen que está dispuesto a iniciar el proceso de transferencia del poder.En cualquier caso, Owen sigue adelante con su propósito de convocar una nueva conferencia constitucional, que podría celebrarse a mediados de junio o a principios de julio. El Parlamento británico tendría que discutir la legislación que se sugiriese en esa conferencia.

Owen ha dicho además que la lucha armada no cesará en Rodesla mientras los líderes negros no tengan una garantía firme del traspaso del poder.