Satisfacción de las fuerzas progresistas
«Emoción y satisfacción de todas las fuerzas progresistas. La legalición del Partido Comunista en España, una victoria de la democracia europea.» Con este titular abre ayer su primera página el órgano del Partido Comunista Italiano, L'Unita. «Aun con todas las precauciones se lee en un editorial titulado La realidad reconocida- que nos imponía el examen de la línea seguida hasta ayer por el Gobierno Suárez, hecha por un alternarse de medidas y disposiciones, unas veces aperturistas y otras restrictivas, no se puede por menos que subrayar una vez más la satisfacción de hoy, manifestada por los compañeros y los demócratas españoles.»«España no es todavía una democracia -comenta La Stampa de Turín- La legalidad de sus instituciones se basa únicamente sobre la herencia del franquismo: sólo el voto del 12,de junio cerrará los cuarenta años de la dictadura.»
La prensa conservadora pone de relieve los opuestos juicios suscitados por la legalización del Partido Comunista recogiendo especialmente las declaraciones del ex ministro Manuel Fraga Iribarne, según las cuales «es un error político dé dimensión histórica» y «una farsa jurídica».
Los medios políticos democráticos han recibido la noticia con aplauso, aunque con escasos comentarios a causa de las vacaciones de Pascua y la tensión política que ha provocado el secuestro del hijo del líder socialista De Martino. Algunos diarios titulan la cronica: «La Pasionaria, en Madrid» y «Tensión en la derecha franquista». Para el domingo 17 de abril, Carrillo estaría organizando una gran manifestación de su partido a las afueras de Madrid a la que asistirlan Dolores Ibarruri y Rafael Alberti. El poeta gaditano, que pensaba regresar el 12 de abril, tiene proyectado su retorno para la gran manifestación con que el Partido Comunista prácticamente inaugurará la campaña electoral. Le acompañará María Teresa León, cuyas condiciones de salud no son excelentes. Alberti volverá a Roma, donde todavía tiene pendientes muestras de poesía gráfica, compromisos editoriales y su piso abierto en la vía Garibaldi que desde el Tíber serpentea hasta la colina del Janiculo.
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