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Manifestación motorizada en Madrid de grupos de extrema derecha

Una caravana de varias docenas de automóviles, cuyos ocupantes portaban banderas nacionales de Fuerza Nueva, y de Falange Española, recorrió ayer tarde numerosas calles del centro de Madrid, haciendo sonar insistentemente los claxons de sus automóviles y saludando brazo en alto. Buena parte de ellos lograron concentrarse ante el palacio de El Pardo y una comisión se acercó posteriormente al palacio de La Zarzuela -residencia del rey don Juan Carlos-, aunque no pudieron traspasar el control de policía existente en la carretera de acceso al mismo.La caravana salió de la sede de Fuerza Nueva, en la calle de Núñez de Balboa, hacia las siete de la tarde. Un portavoz de dicho partido confirmó a Europa Press que esta formación política había organizado la manifestación. Los coches que la formaban recorrieron un amplísimo itinerario, y la fuerza pública mantuvo una estrecha vigilancia en varios lugares de la capital -plaza de Colón, Cuatro Caminos, Callao, Cibeles y otros puntos. Era igualmente muy notoria la presencia de una importante fuerza policial en la calle de Peligros, sede del Partido Comunista de España, que era uno de los puntos del itinerario previamente establecido por los organizadores de la manifestación motorizada.

Cerca de un centenar de vehículos llegó a concentrarse ante el palacio de El Pardo, custodiado por fuerzas de la Guardia Civil. Los integrantes de la manifestación dieron varias vueltas al recinto, y en algunos momentos dieron gritos de Arriba España y Viva el Ejércilo y cantaron el himno de la Infantería. Una parte de esta caravana se dirigió después hacia el palacio de la Moncioa, sede de la Presidencia del Gobierno, después de que una comisión intentara llegar, sin éxito, hasta el palacio de La Zarzuela.

A partir de las nueve de la noche, la caravana fue dividiéndose en formaciones más pequeñas. Una de ellas descendió por Princesa y la avenida de José Antonio, nuevamente en dirección a la sede de Fuerza Nueva, mientras otros vehículos rezagados recorrían aún la carretera de El Pardo. Otros fueron observados posteriormente en la plaza de Castilla.

Sobre las ocho y media de la tarde, se produjeron algunos incidentes en la avenida de José Antonio, al paso de la caravana. Algunos transeúntes aplaudieron a los manifestantes, mientras otros mostraron su disgusto. La fuerza pública actuó para evitar la concentración de grupos, y lo mismo ocurrió con algunos manifestantes en ArgüeIles. Hacia las diez de la noche quedó restablecida la normalidad.

El paso de la caravana ante la sede del Ministerio del Ejército -donde, a esa hora, estaba reunido el Consejo Superior del Ejércitose hizo a marcha más lenta, y los ocupantes de los automóvile; arreciaron en sus gritos de Viva el Ejército.

Por otra parte, durante el día de ayer se produjo un notable incremento de llamadas telefónicas anónimas, en las que se profieren amenazas contra distintos despachos de abogados laboralistas.

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