Chirac: "Si la izquierda gana, las legislativas, Giscard tendrá que retirarse"

«Si la izquierda gana las elecciones legislativas de 1978, el presidente de la República no podrá gobernar y, más aún, tendrá que retirarse», declaró el líder gaullista y alcalde de París, Jacques Chirac. A lo largo de una amplia confrontación con varios periodistas, el presidente del RPR (Unión por la República), explicitó sus divergencias con el jefe del Estado, Valery Giscard d'Estaing, y con el primer Ministro, Raymond Barre.

El presidente de la Asamblea Nacional, Edgar Faure, propone, por su lado, una concentración entre la mayoría y la oposición para que Francia pueda superar la crisis económica. Todo ello demuestra, una vez más, que este país va a vivir un año de campaña electoral, si las legislativas no son adelantadas.De nuevo, el bulldozer Chirac causó impresión en los medios políticos franceses con esta intervención, «sensacionalista » para unos «justa», claro está para sus partidarios, pero que en todo caso evidenció que su análisis y su estrategia para vencer en las legislativas difiere seriamente de los del presidente de la República. En su opinión, si la izquierda gana, ésta no organizara nuevas elecciones presidenciales y habrá un cambio de instituciones: «Giscard -dijo- será el último presidente de la V República. No habrá billete de vuelta. Las legislativas su pondrán la última posibilidad de la sociedad liberal. »

Respecto de la acción gubernamental, Chirac criticó abiertamente el «apoliticismo» deseado para el Gabinete por el presidente y el primer ministro: «No sé lo que se pretende separando completamente la acción de los partidos de la acción gubernamental. Esto provocará una desmovilización en el momento en que la acción será eminentemente política». El grupo gaullista que preside Chirac, el RPR, se mostrará «intransigente» en el Parlamento y no se contentará con «un chupete en un rincón», como han pretendido hasta la fecha sus «enemigos», los ex ministros, Jean Lecanuet y Michel Poniatowski, «que hablaban -señaló Chirac- de equilibrar la mayoría, pero lo que pretendían era destruir el gaullismo».

Reacción socialista contra Chirac

El líder socialista y alcalde de Marsella, Gastón Defferre, reaccionó vigorosamente contra los propósitos «groseros» de Chirac: «Lo que intenta -manifestó- es atemorizar al país con métodos que ya emplearon nuestros rivales en 1936. La derecha no cambia. Si el presidente de la República se retirase, en caso de victoria de la izquierda, organizaríamos elecciones presidenciales normalmente, garantizando toda clase de libertades.»

El primer secretario del Partido Socialista, Francois Mitterrand, también en sus primeras declaraciones posmunicipales, afirmó que su partido está preparado ya para afrontar las legislativas, «en junio, en octubre o en marzo del año próximo». En su opinión, el Gobierno ha perdido prácticamente «casi todas las cartas cara a las legislativas».