El Equipo Demócrata Cristiano no quiere presentarse a ningún tipo de montaje
Las organizaciones demócrata-cristianas Federación Popular Democrática (FPD) e Izquierda Democrática (ID) acordaron, el pasado fin de semana, la celebración de un congreso constituyente para su unificación antes del 31 de julio próximo. Sin embargo, dada la inminencia de las elecciones generales, han convenido en articularse en una Federación de la Democracia Cristiana presidida por Joaquín Ruiz-Giménez, y con José María Gil-Robles (hijo) como secretario federal. La nueva Federación permanece en el seno del Equipo Demócrata-Cristiano del Estado Español, y está abierta al Partido Popular Demócrata-Cristiano, si éste lo desea.
Los señores Ruiz-Giménez y Gil-Robles (hijo), junto con los señores Canyellas y Ruiz Monrabal -también dirigentes del Equipo-, iniciaron ayer un viaje a Estados Unidos, que se prolongará hasta el próximo sábado, y en el que tienen previsto entrevistarse con el Centro para Estudios Internacionales y Estratégicos, la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, el Consejo Americano para las Relaciones Exteriores, y otros organismos. Está por concretar la posibilidad de una visita al vicepresidente de Estados Unidos, señor Mondale.Antes de tomar el avión que les condujo a Nueva York, el señor Ruiz-Giménez y sus acompañantes celebraron una rueda de prensa, en la que señalaron que iban a pedir a los norteamericanos comprensión para la economía española, así como convencerles de que no deben frenar las inversiones en España, si dentro de poco tiempo va a haber juego limpio democrático en nuestro. país.
Respecto al acuerdo de federación entre FPD e ID, el señor Ruiz-Giménez, tras unas palabras de elogio para José María Gil-Robles y Quiñones -«donde esté él, estará la cabecera,»-, destacó la importancia del acuerdo y el hecho de que se haya dejado una puerta abierta al Partido Popular Demócrata Cristiano (PPDC), que preside el señor Alvarez de Miranda.
En torno a la posibilidad de que los intentos de una parte del Gobierno por hacerse con el Centro Democrático se extendieran después al propio Equipo DC, el señor Ruiz-Giménez afirmó que «nosotros no entramos en ninguna maniobra. Estamos muy en contacto con todos los demás partidos democráticos, desde los que agrupan a hombres de espíritu liberal hasta los de espíritu socialista; pero no nos prestamos a ningún tipo de montaje».
En relación con este mismo tema, el señor Canyellas se mostró favorable a la idea de que haya seis o siete opciones posibles en las próximas, elecciones, en lugar de propugnar la existencia de tres únicos bloques -derecha, centro e izquierda-, porque no solamente se necesita elegir unas nuevas Cortes, sino hacer que cristalicen partidos políticos fuertes.
José María Gil-Robles (hijo), tras manifestar que compartía los anteriores puntos de vista, agregó que «debemos ser un partido serio y no proceder a maniobras más o menos tácitas. Todo lo demás es enturbiar el proceso. Los partidos del Equipo han tenido la virtud de la serenidad de los que esperan ser ampliamente votados por el pueblo».
En torno a la actitud del presidente Suárez, el señor Ruiz-Giménez afirmó que el Equipo había mantenido una actitud de respeto hacia el presidente, porque éste habla cambiado el estilo de las relaciones con la Oposición: «Personalmente me parecía explicable que el presidente se presentara por una circunscripción. Lo grave, sería empañar la imparcialidad del Gobierno, después de la lista de inelegibilidades que ha confeccionado. Nosotros no buscamos apoyo formal alguno por parte del Gobierno. El proceso debe ser a la inversa: que los partidos se expresen ante el pueblo, primero, y que los contactos y coaliciones se produzcan, en todo caso, después.»
Por otra parte, portavoces del Partido Popular Demócrata Cristiano (PPDC) y de la Unión Democrática Española (UDE) han desmentido las noticias, difundidas por varios medios informativos desde Oviedo -donde se reunió la dirección del primero de los citados-, de que hayan acordado su fusión. El PPDC quiere iniciar conversaciones con la Federación de la Democracia Cristiana.
En otro orden de cosas, el grupo denominado UDC, que dirige el señor Barros de Lis, ha distribuido una nota en la que expresa su simpatía a «los esfuerzos de algunos grupos afines», para llegar a la constitución de organizaciones más ampias que reduzcan el espectro de grupos asistentes, pero teme que una vez más pueda fracasar el objetivo común.
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