El anticomunismo primario ya no es rentable en Francia

Se espera que los resultados de la segunda vuelta de las elecciones municipales a realizarse mañana confirmen los del día 13. De ahí que las preocupaciones mayores de los dirigentes políticos apunten, en sus últimas manifestaciones públicas, al porvenir: las legislativas que deben celebrarse en la primavera del año próximo. La mayoría gubernamental da la impresión de haber rectificado el tiro y, como lo hacía ayer el ministro de Estado, Jean Lecanuet, cada cual afirma que «el anticomunismo primario ya no es rentables ».Los tres líderes de la Unión de la Izquierda, Francois Miterrand, Georges Marchais y Robert Fabre, presidieron anoche un mitin que anticipó el clima preelectoral legislativo en el que ha entrado Francia con las municipales. El primer ministro Raymond Barre puso pie en la arena electoral para defender en el distrito decimoctavo a su ministro de Industria y candidato giscardiano a la alcaldía de París, Michel d'Ornano. A juicio de la opinión de la izquierda, e incluso independiente, esta iniciativa partidista del jefe del Gobierno contra la mitad de los franceses que votan por la izquierda, de los que también es jefe de Gobierno, le descalifica.

Entretanto, los ecologistas habrán sido la moza más cortejada a lo largo de esta semana que ha separado la primera y la segunda ronda de las municipales francesas. Los partidos políticos tradicionales, en París, particularmente, han ofrecido tantos árboles que un humorista ya anunciaba ayer: «Peligro, París amenazado por los bosques.» Anteanoche, el líder de los verdes, sin dar consignas concretas, matizó sus preferencias al afirmar: «Hay que votar contra el imperialismo del cemento armado. »

«Los candidatos ecologistas se inclinan hacia la izquierda, pero no entran en la izquierda», declaró Brice Lalonde, portavoz de los candidatos verdes de París. En el segundo y tercer distrito, el candidato giscardiano, Jacques Dominati, calificó de «estafa moral» y de «fraude» el anuncio del candidato socialista, Georges Dayan, en el que éste afirmaba que los verdes votarían por él. En algunas grandes ciudades, como Lille y Lyon, los ecologistas han anunciado que votarán por la izquierda; pero, en general, no hay regla común.