La CEE comienza el examen para revisar los precios agrarios
Bajo la presidencia de John Silkin, ministro británico de la Agricultura, el Consejo de Ministros de la CEE dedicó dos jornadas a un primer examen de las propuestas de aumento de precios que la Comisión Europea lanza para la campaña 1977/1978, que comenzará el 1 de abril para la mayoría de productos de la Europa verde.La comisión propone un aumento medio del 3 %, para incluir al sector agrícola en las normas de moderación de precios generales en todo el Mercado Común. Las organizaciones profesionales de agricultores de la CEE, reclaman un incremento medio del 7,5 %, alegando que «la có misión no tiene en cuenta los costes de producción en la agricultura, ni el hecho de que el campesino es el ciudadano más desfavorecido de la Europa Comunitaria».
Cada país miembro tiene, en realidad, precios agrarios modelados en función de su situacíón monetaria. De' ahí que cada ministro de Agricultura quiera volver a su punto de origen con un acuerdo que pueda vender como positivo a sus agri-. cultores. Sobre.todo en países con citas electorales, como es el caso de Bélgica, con elecciones legislativas el 17 de abri4y Holanda, el 25 de mayo.
En realidad, el gran regateo entre ministros de Agricultura comenzará el fin de semana, c uando ' at término de la tradicional marathon agrícola, los nueve deberán aprobar sus nuevos precios agrarios.
Por categorías de productos, no parece que haya grandes dificultades en el s9ctor de los cereales, azúcar, aceite de oliva, vino, frutas y legumbres.
Por él contrario, la ba ' talla de
los precios se centrará en el sector lácteo. Con unos stocks de 1.200.000 toneladas de leche en polvo y 250.000 toneladas de mantequilla, la CEE no puede continuar practicando una política de precios altos en la producción lechera.
Sin embargo, no es fácil para los nueve encontrar. soluciones en una comunidad donde el único país deficitario en productos lácteos es Italia. El con-, tenido social del precio de la leche al productor,,es otro punto de. meditación para los ministros.
Para reducir stocks los nueve piensan llegar a un aumento del precio de la leche en dos etapas., Estudian, también, la posibilidad de -practicar. un sistema de sacrificio de vacas lecheras (que incidirá sobre el precio de la carne), la distribución de productos lácteos con fines sociales (escuelas, ejército, asilos, etcétera) y la ayuda a países en vías de desarrollo.
Un impuesto sobre la pro" ducción de grasas vegetales (margarinas) podría contribuir a sanear el sector lácteo, más aún teniendo en cuenta que la CEE no tiene casi producción de grasas vegetales.
Otro de los puntos negros del Mercado Común agrícola reside en las diferencias monetarias entre países. El sistema de montantes compensatorios que equilibra los precios agrarios en el interior de la CEE, son subvenciones o imposiciones, en función de la cotización de cada divisa y supone un gasto considerable para las cajas comunes de la CEE que, a partir del Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola (FEOGA), mantienen la «unidad de cuenta» europea que caracteriza la organización de la Europa verde.
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