La mayoría de los franceses votó a la Unión de la Izquierda

El avance de la Unión de la Izquierda constituyó anteanoche la nota más sobresaliente del escrutinio de la primera vuelta de las municipales, en la que votó el 72 % del electorado. El posible triunfo del antiguo primer ministro. Jacques Chirac, en París, fue otro hecho de carácter político importante. Estas dos características prefiguran la lucha a muerte que va a desarrollarse en este país hasta las legislativas, entre la izquierda y la derechapor un lado y, por el otro, entre las tendencias chiraquista y giscardiana de la mayoría gubernamental.

Aunque no se conocían exactamente todos los resultados del país, anoche se calculaba que la izquierda había obtenido el 52 % de los votos de la primera vuelta. En las ciudades de más de 30.000 habitantes, el desplazamiento del electorado hacia la izquierda fue del 4 %. De estas grandes ciudades, la Unión de la Izquierda ha conquistado 33 que habían sido desde hace muchos años, o desde siempre, cotos cerrados de la mayoría. Esta última sólo robó a la oposición tres grandes ciudades (Cambrai, Quimper y Maubeuge).Sólo en París la izquierda no ha ganado bastantes electores para superar a la derecha. No obstante, respecto a las municipales del 71, ha aumentado cerca del 4 % su electorado.

De las 33 ciudades que pasan a control de la izquierda, veintitrés quedan en manos. socialistas, y diez, comunistas.

Este triunfo de la izquierda no ha sorprendido. Desde las últimas presidenciales, sondeos, opiniones de todos los horizontes políticos y los hechos lo hacían prever, las cantonales del año último fueron un aldabonazo luego confirmado por las siete elecciones parciales del otoño pasado. La primera consecuencia del resultado del domingo, avalada por la opinión general, es que el avance de la Unión de la Izquierda se revela irreversi ble. El ministro de Justicia y ministro de Estado, Olivier Guichard declaró ayer al respecto: «Ya no hay más remedio que contar con un partido socialista comunista». La Unión, desde que se firmó el Programa Común, hace cuatro años, ha beneficiado a comunistas y socialistas. En estas municipales, por añadidura, si los resultados de la primera vuelta se confirmasen, el Partido Comunista entraría por primera vez en varios millares de comunas (ayuntamientos) de la mano de los socialistas, lo que puede favorecer la actuación y el hábito del voto en común.

Desde anteanoche, con vistas a la segunda vuelta y a las legislativas, todos los tenoies de la mayoría han repetido la palabra «conciliación», pero las llagas abiertas por la fratricida batalla de París aún no se han cerrado totalmente. La importancia del voto del domingo próximo sigue intacta: en París, ninguna lista de la mayoría o de la oposición consiguió la mayoría absoluta. Y siete de las diez ciudades más pobladas de Francia también quedaron en ballotage, es decir, que votarán de nuevo el día 23. Las tres en que ha habido victoria son Burdeos, con el gaullista Jacques Chaban Delmas al frente; Estrasburgo, con el centrista señor Pfimlin, y Le Havre, que fue conquistada por el comunista: señor Duromea.

De los treinta miembros del Gobierno que se presentaban como aspirantes a alcaldes, quince han sido elegidos en la primera vuelta, catorce entran en ballotage y un secretario de Estado gaullista, señor Ruferiacht, fue el perdedor de Le Havre. En 65 ciudades de más de 30.000 habitantes también hubo ballotage.

En todas estas ciudades eljuego de los «desistimientos» debe realizarse este martes hasta media noche. La bipolarización extremada del país y el pánico que ha despertado la izquierda probablemente inciten a la Unión salvo en casos excepcionales.