Chirac está ganando la batalla a Giscard d'Estaing

El resultado de la elección municipal en París ha constituido también un acontecimiento clave en la primera vuelta con el éxito, más o menos probable, del ex primer mi.nistro Jacques Chirac. Si como se prevé, el domingo próximo se convirtiese en el primer alcalde de París, el duelo Giscard-Chirac habría terminado con la victoria del presidente del RPR gaullista. Las consecuencias, cara al porvenir inmediato, pueden ser decisivas. El antiguo primer ministro ya se encargó el domingo por la noche de recordar a los giscardistas que todos sus pronósticos se habían cumplido en Francia, salvo en París, en donde él había politizado la campaña electoral: «Yo había advertido sobre el peligro de la izquierda y su éxito se debe a la debilidad manifestada por la mayoría. »

El señor Chirac, desde el domingo último por la noche, está en posición ventajosa respecto a los giscardianos: para negociar los «desistimientos» cara a la segunda vuelta; para conducir la acción de la Asamblea Nacional (en donde su grupo es mayoritario) durante la sesión que se abre el próximo abril y, en definitiva, para preparar o quizá adelantar las elecciones le gislativas que han dominado estas municipales y que polarizarán toda la vida del país hasta su celebración.

La capital francesa ha estado administrada hasta ahora por un consejo municipal sin poderes reales, y dependía, en lo sustancial, del Gobierno. De los 109 consejeros municipales que saldrán elegidos el domingo próximo sólo cuatro obtuvieron la mayoría absoluta anteayer. El resto tendrá que someterse al sufragio de los electores el día 23. Las listas del señor Chirac van por delante de las del contrincante de la mayoría gubernamental, Michel d'Ornano, en once de los dieciocho distritos en los que se divide la capital. Sólo un milagro podía darle la victoria al candidato apadrinado por el presidente Valery Giscard d'Estaing. Pero, este mismo «milagro» podría ofrecerle el sillón de alcalde a la oposición de izquierdas.