Gaston Defferre,
socialista, alcalde de Marsella, ha decidido, junto con la corporación municipal que preside, hacer urinarios públicos para perros. La instalación de los urinarios caninos se decidió hace varios meses, pero ahora se habían intensificado las críticas de los marselleses a causa de «las suciedades caninas en las vías públicas». En París también se han venido elevando protestas durante la reciente campaña electoral en el sentido de que los excrementos de canes pueden producir epidemias o infecciones.
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