El KGB disuelve una manifestación en la plaza Roja de Moscú

Por primera vez desde hace ocho años, miembros de la milicia y policías del KGB disolvieron ayer una manifestación en la plaza Roja de Moscú, en la que diez personas de ascendencia germana, pertenecientes a las Repúblicas de Kazajstán y Tadjikistán se manifestaron ante la catedral de San Basilio con banderas y pancartas en las que reclamaban el derecho a poder emigrar. En la misma manifestación fueron detenidos cuatro corresponsales de prensa.El incidente, desbaratado en un tiempo récord (minuto y medio) por agentes del KGB, ocurrió ante centenares de moscovitas, que se congregaron ayer en la plaza Roja por ser un día festivo.

Los manifestantes, cinco hombres y cinco mujeres, llevaban una pancarta en la que se leía: «Pedimos el derecho a emigrar», así como otras con alusiones al cumplimiento de los acuerdos de Helsinki por parte de la URSS.

La policía actuó con rapidez recogiendo las pancartas y guardando una bandera, que uno de los manifestantes llevaba enrollada al cuerpo.

Cuando los manifestantes empezaron a ser detenidos, uno de los agentes solicitó al corresponsal de France Press, Antoine Lazerges, que le entregara su bloc de notas y la película de la cámara fotográfica, mientras otros agentes forcejeaban con dos de las mujeres manifestantes o disolvían a los transeúntes que se habían acercado al lugar de las detenciones.

Periodistas detenidos

El periodista francés se negó a la solicitud del agente, a quien solicitó que se identificara; en ese momento, el corresponsal de France Press fue amenazado y conducido a la fuerza a un coche celular. El corresponsal francés solicitó entonces la presencia de tres colegas que se encontraban allí, Jacques Amalric, de Le Monde; Rudolf Chemilli, del Sueddeutsche Zeitung, de Munich, y Thomas Kent, de la agencia Associated Press. Los cuatro fueron trasladados a una comisaría, donde estuvieron por algún tiempo, y tras retirar la película a Lazerges fueron puestos en libertad.La última manifestación en la plaza Roja la promovieron en agosto de 1968 varios disidentes, para protestar contra la invasión de Checoslovaquia.