_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Comienza la persecución

Hoy, domingo, con el Hércules-Barcelona, en la jornada vigesimoquinta de la Liga, y a diez de su término, va a comenzar una fase inédita, la del Barcelona como perseguidor del Atlético de Madrid, porque hasta la fecha ha solido suceder todo lo contrario. El eje, el pivote del cambio de situación, hemos de hallarlo en la jornada del 6 de febrero, en que se produjo la expulsión de Cruyff en el Camp Nou por sus malos modos con el árbitro, suceso que es bien posible que tenga trascendencia decisiva en el título de campeón. Ya se sabe que por un clavo se perdió una herradura; por una herradura, un caballo... etcétera. En el caso del Barcelona, que marchaba aquel domingo con un punto de ventaja en la cabeza, la concatenación es más corta. Por unas intemperencias llegó una expulsión, y por ésta, tres partidos sin jugar. En los tres partidos, el Barcelona sólo sacó un punto.Bien, todo esto es sabido, y ahora, situado el Barcelona a dos puntos por la popa del Atlético de Madrid -que en aquellas tres jornadas ganó cuatro puntos-, tratará de echarle la zarpa encima en una carrera de persecución. El miércoles, y en San Mamés, el Barcélona se alineó ya con todo su equipo óptimo en la eliminatoria de cuartos de final de la Copa de la UEFA, contra el Athletic de Bilbao, como quien se entrena para lo que va a ser su objetivo durante diez partidos: sacar los mismos puntos del Atlético de Madrid, más tres. La carrera comienza para él en Alicante esta tarde, mientras en Madrid el Atlético tratará ya de algo que le es vital si quiere resistir el ataque barcelonista: no dejarse ya un solo punto en casa, saludable conducta que el Barcelona se planteará desde el domingo que viene, porque tanto uno como otro club han malbaratado cuatro en estas condiciones desde que comenzó la Liga.

En Bilbao, el Barcelona perdió el miércoles, aunque con un resultado de distancia mínima -y además, con gol fuera de casa, que dobla su valor cara al final si hay empate- y después de una brega defensiva del tipo que se usa en los partidos de los equipos viajeros. ¿Qué hará en Alicante, mientras el otro equipo alicantino juega en Madrid? Hay que recordar que el Hércules fue el, primero de los equipos que dio un disgusto al Barcelona en su terreno hace diecisiete jornadas, al visitar el Camp Nou y terminar la visita con un empate a uno que tuvo las primeras consecuencias en la directiva del Barcelona, con dimisión de parte de ella, porque Cruyff, siempre Cruyff, se trabó de palabras fuertes con la comisión deportiva en los vestuarios. La facilidad de Cruyff para provocar tiranteces y discordias con quienes le son teóricamente superiores en el campo y en el club, dentro del orden jerárquico que establecen los reglamentos del fútbol corren parejas con sus habilidades en el terreno.

Es de suponer que el Barcelona realizará su máximo esfuerzo por puntuar en el terreno del Hércules y que Cruyff, que ya ha visto corroborado, si preciso fuera, que es la fuerza atómica del equipo,hará un esfuerzo de presencia, actividad y decisión. En estatemporada, la cuarta como lansquenete bajo los colores barcelonistas, y hasta catalanes, pone más interés que en las dos anteriores, con la renovación a la vista, y ahora es el momento de resarcir al club los perjuicios que le ha causado. El Hércules ha perdido un partido y empatado tres en el estadio Rico Pérez, y esto permite creer que el Barcelona puede puntuar, porque los visitados golean poco, aunque tampoco reciben muchos goles, y su relación doméstica es de 15-6.

¿Un empate? De todas maneras, pocos goles. La delicia del pronóstico reside, como la del esquí, en el deslizamiento y patinaje. El Barcelona, ya se ha dicho muchas veces y los hechos no lo desmienten, no es un equipo que áé tirones en su carrera, sino que corre a tren y a tren gana sus competiciones, pero ahora ha de tirar, acelerar, mientras ve la espalda del Atlético de Madrid en la competición. Un Atlético que puede permitirse, si las cosas vienen mal, perder uno y hasta dos puntos más que el Barcelona, mientras los dos, solos ya, llevan su codo a codo hasta el final de la Liga. El Atlético está bien de juego ypor lo visto en la televisión, tuvo y cred ocasiones para ganar en Sofía de haber tenido. una meta mejor defendida que por un suplente, y a partir de hoy va a sentir el aliento del Barcelona en. el cogote. Con qué fuerza esprintan los azulgranas, después de su relegación y su crisis, hoy se va a ver y demostrar en género, número y caso. La gran emoción de la Liga levanta el telón.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_